La edila socialista Alba Bonino aludió a la jornada de desayuno de trabajo celebrado en el Centro Comercial e Industrial de Soriano y disparó que los “cuidacoches y cuidamotos” despiertan en la población más rechazo que comprensión, según expresiones de diversos sectores sociales.
"El pasado 27 de octubre estuvimos participando de la reunión convocada por el Centro Comercial e Industrial de Soriano, con la finalidad de intercambiar opiniones sobre la temática Seguridad y Convivencia.
Esta reunión que se extendió por espacio de dos horas, centró el debate en la problemática relacionada con los “cuidacoches” en la ciudad de Mercedes, tema que insumió prácticamente la totalidad del tiempo disponible.
Se vertieron interesantes aportes por parte de los presentes: Intendente, Directores de la Intendencia, Jefe de Policía, Directivos de la institución convocante, legisladores nacionales y departamentales, Director Departamental de INAU, Directora Departamental de MIDES, comerciantes, empresarios y público en general.
Un tema recurrente, el de los cuidacoches, que ha sido manejado desde diversas aristas, dada la complejidad que implica y sobre el cual se ha escrito y dicho mucho pero soluciones, no se ha encontrado ninguna.
Al menos, desde esta Junta Departamental varios han sido los planteos y proyectos presentados al respecto por ediles de los tres partidos políticos, durante muchos años, pero hasta el momento ¿no se ha querido? o no se han podido encontrar las herramientas adecuadas para hincarle el diente a una realidad, que nos guste o no, está instalada en la ciudad y tiende a incrementarse.
En términos generales, los “cuidacoches y cuidamotos” despiertan en la población más rechazo que comprensión, porque según expresiones de diversos sectores sociales, molestan, exigen y tienen actitudes violentas cuando no obtienen la propina esperada o no se acepta su servicio.
Muchas veces se les asocia, en el acierto o en el error, con la vagancia, el robo, la situación de calle y la adicción a drogas.
Podremos discutir o considerar la conveniencia o no de su presencia en las calles, si responden o no a la necesidad de una fuente laboral, si son o no el producto de un proceso socio-cultural, si representan o no un factor de temor e inseguridad para la sociedad; pero existen, son una realidad y como tal merece nuestro abordaje, situación que no se mejora ni mucho menos se resuelve mirando para el costado o sólo desarrollando profundas teorías.
En octubre de 2011 presenté un simple planteamiento referido al tema que nos sigue preocupando mucho y ocupando poco, solicitando a la Intendencia la instrumentación de un relevamiento de las personas que se desempeñan como cuidacoches, donde constaran datos como: nombre y apellido, domicilio, sexo, edad, estado civil, nivel educativo, zona y horario en que cumplen su función, a los efectos de poder elaborar un registro y de esta manera, comenzar a ordenar la actividad, que hoy parece haberse tornado incontrolable.
En aquella ocasión, año 2011, desde la Dirección de Tránsito, se me respondía en forma textual: “Actualmente la Jefatura de Policía realizó un relevamiento de todas las personas que se dedican a cuidar autos y motos”. En este momento, dado el tiempo transcurrido, pienso que ese relevamiento resulta obsoleto y amerita urgente actualización.
Hoy, estamos ante una nueva administración departamental y el actual intendente ha manifestado estar dispuesto a abordar el tema seriamente, pasar de las palabras a las acciones en coordinación y conjunción de esfuerzos con las instituciones y organismos con competencia en el tema.
Principio tienen las cosas, y en ese sentido y recogiendo las muestras de buena disposición y coincidencia de todos los involucrados de “dejarnos de tantas palabras y pasar a las acciones “, es de esperar que a la brevedad se instrumente el necesario relevamiento de las personas que se desempeñan como cuidacoches y analizar su inserción en algún proyecto acorde a sus perfiles, para contribuir al orden, a una mejor calidad de vida de estas personas, a la convivencia y a la seguridad para todos.
Solicito que mis palabras se remitan al Intendente de Soriano, al Jefe de Policía, al Centro Comercial e Industrial de Soriano, al Director Departamental de INAU, a la Directora Departamental de MIDES y a la Comisión de la Junta Departamental que considere pertinente".