El 27 de junio de 1973, a 1:40 AM, bajo un estruendoso aplauso y vivas a la democracia, finalizaba la sesión en la Cámara de Senadores. A las 4:50 AM la Central Nacional de Trabajadores (CNT) reafirma lo resuelto por el movimiento sindical en 1964: responder con una huelga general con ocupación de los lugares de trabajo en caso de golpe de Estado. A las 5 AM las radioemisoras en cadena comienzas a emitir música folclórica. Lo primero que se escucha es "A Don José" por Los Olimareños, luego el Pericón Nacional, para después comenzar a emitir marchas militares. A las 5:25AM el Poder Ejecutivo difunde el Decreto 464, en Cadena de Radio y Televisión, comunicando la disolución de las Cámaras de Senadores y Diputados, creando en su lugar un Consejo de Estado y prohibiendo toda información que atribuyera al Poder Ejecutivo "propósitos dictatoriales". Inmediatamente se libera una orden de captura para el Senador Enrique Erro.
La CNT decreta la huelga general en todas las actividades laborales, privadas y públicas, con ocupación de los lugares de trabajo, en todo el país. La misma se realizó y tuvo una duración de dos semanas. Así comenzaba lo que muchos catalogaron como “la larga noche” de la dictadura cívico militar.
Hace 39 años; y la imagen recurrente de esa fecha es la del caudillo blanco Wilson Ferreira Aldunate, con su voz desencajada gritando “¡Viva la Patria!”.
Los que estuvieron, los que faltaron
Un día después, aquí en Soriano, un grupo de valientes ciudadanos se reunieron, desafiando las prohibiciones y las amenazas para celebrar la última sesión de la Junta Departamental de Soriano. Esa histórica sesión fue presidida por el recordado edil Carlos Rusch, resultando interesante leer aquella acta (N° 18, de la 11va. Sesión extraordinaria) para calibrar las vicisitudes que esos valientes ediles debieron sortear. El Orden del día era uno solo: “Tomar conocimiento de la comunicación recibida del Señor Jefe de Policía del Departamento, del Decreto del Gobierno Nacional que disolvió las Juntas Departamentales”. Es decir, los ediles se reunieron contraviniendo la orden de las Fuerzas Conjuntas que ya las había declarado disueltas.
A las 19:35hs. del 28 de junio de 1973, entraron a sala los ediles: Antonio Borio, William Bonora, Cristián Correa Hors, Ruben A. Chinetti, Julio Lima, Sergio Méndez Costa, Gonzalo Novales, Ramón Fernando Ramos, Carlos Rusch, Américo Sáez, Juan José Torres. Y los suplentes: Jaime Abu Arab, Walter Alambarri, Amparo Español de Fregeiro, Juan C. Iannandrea, Alfredo Landó, Elisa Lockhart de Vuan, Rómulo Méndez Tovar, Juan Sánchez y Edgardo Scaldaferro.
El acta dejan constancia que “faltan los miembros titulares”: Wilson A. Abelar, Juan T.Aisburo, Carlos Bartesaghi, Juan Echaniz, Luis Omar Elisburu, Victoria Fernández , Hugo Galín, Luciano Golly Vera, Néstor Graña, Mirtha Irigoyen, Mario Martorano, Elbio Negro Prunell, Marcelino Pacilio, Dagoberto Rodríguez, Walfrido Rodríguez, José Artigas Ruiz, Eduardo Turiani, Leonel F.Vera, Carlos R. Viera y Hugo Viotti.
Hemos sido despojados
La sesión duró apenas 15 minutos, y el único orador fue el Presidente de la Junta Departamental, Carlos Rusch, que en forma escueta pero firme, planteó la situación: “Señores, la situación no la ignora ninguno de ustedes; incluso los señores ediles de la barra, los suplentes, todos conocen la triste emergencia en que está sumida la República Oriental del Uruguay. En la fecha, el señor Jefe de Policía concurrió a nuestro domicilio a comunicarnos verbalmente que el Gobierno Nacional había disuelto las Juntas Departamentales de toda la República. En esa instancia agradecimos la deferencia del jerarca policial, pero le pedimos que nos hiciera llegar por escrito la comunicación referida. Acá está. Por Secretaría se va a proceder a leerla. Es muy escueta, apenas cinco o seis renglones”.
Sr. Secretario* (lee:) “Mercedes, junio 28 de 1973. Señor Presidente de la Junta Departamental de Soriano. Don Carlos B. Rusch. Ciudad. Habiendo resuelto el Poder Ejecutivo que lo dispuesto en el Decreto de fecha 27/VI/1973, por lo cual se disuelven las Cámaras de Senadores y Representantes, comprenda (sic) ** a la vez a las Juntas Departamentales, llevo a su conocimiento, que en razón de lo expuesto, ha quedado disuelto el órgano deliberativo de su presidencia. Saluda a usted atentamente. El Jefe de Policía. (Firmado:) Coronel Ulises Damini”.
“Sr. Presidente. Eso es todo, señores.
Procuramos informarnos debidamente sobre los pasos a dar una vez recibida la comunicación, y en todas las personas con conocimiento de la cosa se nos dijo que desde el momento en que el señor Jefe de Policía, o anterior a ello, desde el momento que se había publicado la resolución del Gobierno Nacional, nosotros habíamos dejado de ser ediles departamentales. No obstante ello, en conversación con diversos buenos compañeros que concurrieron a nuestro domicilio, acordamos convocar por última vez al Cuerpo, arriesgando violar el decreto de las fuerzas recién instauradas en el gobierno nacional, nos arriesgamos dije, a convocar a esta sesión extraordinaria. Creíamos que la concurrencia de los señores ediles iba a ser masiva. Pensábamos que las bancas de la Junta Departamental de Soriano iban a estar repletas de ciudadanos dispuestos a reprochar a quien había tomado esa inaudita resolución de disolver las Juntas Departamentales, a reprochar dijo, su conducta. Lamentablemente, ha sido difícil conseguir quórum. Hoy nos encontramos con que hemos sido despojados de los cargos para los cuales nos eligió la ciudadanía; pero algunos compañeros no lo entienden así, y se quedaron en su casa; parecen conformes con la situación que viven”.
Aplausos
“Queda levantada la sesión”.
Escueta pero valiente, esta sesión de la Junta Departamental de Soriano. Es de justicia recordar a estos 20 valientes ediles que se reunieron, que desafiando la prepotencia de los golpistas, en un claro alegato a la democracia. La historia también se encargará de recordar a los otros 20 ediles que faltaron a la cita.
* El Secretario de esa sesión fue César A.Guimaraens.
** Debería decir comprende,