Tras conseguir el Club Remeros Mercedes el título de campeón de la Liga Regional de Básquetbol de Soriano, el Director Técnico del conjunto costero, el entrerriano Francisco Garciarena, manifestó su alegría por esta coronación que, dijo, “es el resultado de todo el intenso trabajo que venimos realizando en los últimos meses”. Garciarena es además el coordinador de todas las categorías de Remeros.
-¿Cuáles son sus primeras impresiones luego de obtener el campeonato, Garciarena?
“Una emoción muy especial. Fue verdaderamente emocionante poder ser campeones y ante esa impresionante cantidad de público. Se enfrentaron dos escuelas distintas, pero con la emoción que sólo el básquetbol puede generar, así que estamos muy contentos y agradecidos por el apoyo recibido de nuestros seguidores”.
-¿En qué cree que basó Remeros su triunfo yen esta última final y su buen campaña en general, a lo largo de la temporada?
“Yo creo que en el juego colectivo, en ese espíritu de equipo y en la excelente defensa que hicieron los muchachos. Esto sin dudas es el resultado del esfuerzo y de la dedicación de ellos, de esa buena disposición que han tenido para entrenar, para someterse a una preparación muy exigente, como lo planteamos al comienzo del año, con entrenamientos diarios y en más de un horario, a un nivel prácticamente profesional. Ellos han pasado muchas horas en el gimnasio y ahora vemos los resultados. Eso tiene más valor considerando el nivel del adversario, ya que Racing tiene un equipazo. Esperemos que con el plantel de mayores podamos también hacer una buena temporada, porque hemos trabajado para eso”.
-Debe ser muy estimulante como entrenador jugar ante tanto público...
“Sin dudas que sí. El público responde y eso es gratificante. Igual sucede con el apoyo que hemos recibido de la dirigencia del club y por eso yo quisiera destacar el respaldo que siempre he recibido del presidente de Remeros, Horacio Cabrera. Cuando he necesitado algo, él siempre ha estado”.
-¿Cómo se ha sentido en Mercedes, más allá de su situación con Remeros?
“Muy bien. Me faltan los afectos personales, desde luego, pero me he sentido muy bien en esta ciudad, sobre todo porque hay mucho básquetbol. La experiencia de ir a los barrios, en búsqueda de jugadores, o ir al interior de Soriano, como a José Enrique Rodó, ha sido una linda experiencia también y estoy agradecido por eso”.
-¿A quién dedica el título de campeón?
“A mi familia, a mi esposa y mis hijos, Juanfra y Candelaria, por tanto aguante y tanto amor. Ellos están siempre y son los destinatarios de este logro”.