Dolores (por Alvaro Martínez). Destacada participación tuvo la delegación uruguaya de canotaje que participó del Sudamericano disputado en Argentina. Para Dolores esto tiene especial significación ya que además de la dirección técnica a cargo de Marcos Gerez, hay que valorar la performance de los canoístas ya que se consiguieron varias medallas. A manera de evaluación,
Marcos Gerez hizo referencia a los buenos resultados obtenidos "no sólo por los doloreños sino por la delegación uruguaya en general. Se consiguieron entre 30 y 35 medallas, el año anterior habían sido 20, contentos por superar ello. Esto significa que el canotaje uruguayo está mejorando. Claro que es para destacar que Dolores tuvo seis palistas que tuvieron muy buenos resultados. Los chiquilines doloreños alcanzaron medallas casi todos, a excepción de Noelia Gerez y Gustavo Elizondo que no pudieron alcanzar el podio pero obtuvieron el cuarto lugar. Alejandro Lapaz consiguió en su categoría master, la más veterana del torneo consiguió una medalla de plata y tres de bronce; Pablo Otonelli en su categoría logró tres medallas de bronce; los caonístas de C1 y C2 que son Lucas Venencia con dos medallas de bronde y Dumas Corujo una de bronce compartida con Lucas Venencia". Gerez señaló que es muy bueno haber alcanzado el tercer puesto en la general, "ya que habitualmente ocupamos el cuarto lugar a nivel de países, en este caso Uruguay superó sus expectativas, es casi imposible ganarles a Argentina y Brasil con la cantidad de palistas y la condición de botes que les da una ventaja enorme. Ellos tienen todas sus embarcaciones de fibra de carbono, Brasil llevó una flota a estrenar, último modelo, es una ventaja que estamos dando porque vamos todos con botes de fibra de vidrio, algunos modelos ya son viejos".
Por su parte, Alejandro Lapaz sostuvo que los logros obtenidos en su participación "es una oración contestada, se lo estaba pidiendo a Dios hace mucho tiempo, de estar en el Sudamericano, primero uno quiere estar y después que estás allí querés logros. Es una bendición de parte de Dios poder obtener estas medallas porque uno no espera andartan bien. Hace tres años que empecé de nuevo a remar, había dejado hace quince a veinte años, es para destacar el crecimiento de esta movidad que está dándose en Dolores, se apunta a más. A veces algo más de apoyo como ocurre en diferente deportes menores y gracias a Dios material humano hay, aunque carecemos de buenas embarcaciones y de apoyo económico para estar en todas las carreras, cada uno de nosotros ponemos el esfuerzo, entrenando en un alto de las actividades laborales, a la hora de la siesta mientras cerramos el comercio en la tarde para ir remar y de noche una hora en el gimnasio cuando se podía ir".