Hermosa tarde, un poco ventosa pero agradable al y un enfrentamiento final por el "Competencia" de fútbol de Primera División que acaparó la atención del aficionado doloreño, que se volcó en masa al Estadio "Juan Antonio Lavalleja", al punto tal que más de mil personas poblaron sus tribunas. Como en los viejos tiempos, banderas con los colores del Chaco, banderas con los colores aurinegros, gorros, papel picado, humo de colores, tambores. Toda una fiesta. Y ¡¡¡Que lindo!!! Una fiesta sin problemas, sin peleas, sin un solo expulsado del campo de juego. Que siga sí muchachos, esto es deporte. Así da gusto ir a mirar fútbol.
A las órdenes de la terna arbitral integrada por José Ciceri, Jonathan Munyo y Ma. Isabel Godoy, impecables los tres, atentos, sin errores, una garantía.
El encuentro se inició entre cantos y resonar de tambores, con un Progreso más enchufado, más ágil, como más seguro de su potencia y su poderío. Peñarol más cauto, a pesar de tener viento a favor, sin desesperarse, intentando llegar con centros ya que tiene varios jugadores corpulentos.
Apenas siete minutos de juego y la primera gran emoción, pelota baja en el área aurinegra, ingreso como 9 de Enzo Modernell, con un derechazo corto pone el uno a cero, mientras explota la torcida chaqueña.
No se desespera Peñarol que intenta llegar por las puntas, con un Domínguez muy movedizo y un Audi que hoy oficiaba de centro delantero y que continuamente exigía a la defensa chaqueña.
Nos sorprendió la presencia de Carlos Otazú en Peñarol, ya que quince días atrás nos aseguraron que tenía para dos meses de yeso, sin embargo, sin yeso y con un protector en su brazo, fue de la partida y si bien el D.T. aurinegro, lo sacó de la zona quemante, intentando que le escapara a los roces y choques, en varias oportunidades lo vimos rodar por el suelo, sin que tuviera ningún problema.
Los dos equipos se atacaron y se defendieron con todo, pelotas que deambularon por el área aurinegra, parecía que un soplo las metería en el arco, pero eran alejadas por una pareja de zagueros, que se mostró muy segura. No si el arquero Bacciarini, a quien se le escaparon algunas pelotas, que debieron ser suyas.
En el otro arco, Bonino tuvo un par de intervenciones estupendas, sobre todo un remate que le pica y cuando parecía que se colaba en la valla, el arquero se arqueó hacia atrás para mandarla afuera con un manotazo.
Por los 30 minutos de juego hay un remate desde fuera del área contra el arco aurinegro, un balazo imposible para el arquero, pero se estrella en el horizontal, pica hacia abajo y es rechazada por un defensa. Pudo ser el segundo y lapidario gol.
En el segundo tiempo, los chaqueños se mostraron más cautos, poco a poco entregaron el terreno a Peñarol, que intentaba por todos los medio conquistar el empate, sin conseguirlo. Progreso había hecho un triángulo defensivo en su terreno, que parecía inexpugnable, contra el se estrellaban todos los ataques aurinegros.
Poco a poco Peñarol pareció perder la calma, buscaba llegar por la puntas y echar el centro buscando a sus torres, pero generalmente esos centros no fueron buenos y la defensa de Progreso se sobraba para alejar el peligro y tratar de conseguir el contragolpe, que les asegurara el triunfo.
A los 28 de esta segunda mitad, Peñarol tiene la posibilidad más clara, una buena jugada de M. Audi, escapando de su marca dentro del área, se perfila para su izquierda y saca una violenta volea. Se paran los hinchas para gritar el gol, pero Bonino vuela sobre su izquierda y la pelota rebota en su pecho.
Parecía que aún faltaba una enormidad, cuando Ciceri marca que hay cinco minutos de descuento y los parciales chaqueños festejan, esperando el pitazo, que les diga que son los campeones.
Los cinco minutos se desgranan, lentamente para los parciales de Progreso, con demasiada rapidez para los hinchas de Peñarol. Ya quedan nada más que dos minutos y Peñarol va al ataque, como en todo este segundo tiempo, el juvenil N. Pereyra hecha un centro cerrado al área chaqueña, la pelota pica, pasa sobre un defensa y va directo a Bonino, que la espera para acunarla en sus brazos, pero como surgiendo de la nada aparece Matías Audi, la puntea en el aire y la mete en el arco. Es el uno a uno, algarabía para la gente de Peñarol, desazón para los hinchas de Progreso, pero apenas queda tiempo para mover desde el medio y muy poco más.
En resumen, habrá otra final- Ssi vuelven a igualar o gana Progreso, será el campeón, si gana Peñarol habrá una tercera y definitiva final.
Esperemos que el próximo domingo haya otro lleno total y sobre todo, que la próxima final sea otra fiesta del fútbol, sin ningún incidente.
DETALLES
CAMPO DE JUEGO: Estadio 2Juan Antonio Lavalleja"
PÚBLICO: Algo más de mil personas.
ÁRBITROS: José Ciceri, Jonathan Munyo, Ma. Isabel Godoy
GOLES
07 minutos de juego.- Enzo Modernell (Prog.)
90+3 minutos de juego- Matías Audi (Peñ.)
PROGRESO 1
Roberto Bonino, Miguel Britos, Víctor Parra, Fabrizio Antonioli, Daniel Geymonat, Christian Herling, Enzo Modernell, Enzo Domínguez ( Silvio Martínez), Juan Rosales (Gastón Pintos), Fernando González, Nicolás Andriolo (Angel Solari).- D.T. Hugo Bonjour
PEÑAROL 1
Pablo Bacciarini, Pablo Mazzoni, Hugo Barrate, Nicolás Legarreta, Sebastián Irigaray, Alberto Rosso (Luis Giménez), Jonathan Sosa (Martín Bastos), Gustavo Domínguez (Nicolás Pereyra), Esteban Simone, Carlos Otazú, Matías Audi.- D.T. Víctor Omar