El hecho no pasó para nada desapercibido ya que ocurrió en medio del Operativo Especial de controles vehiculares que la Policía desarrollaba en el entorno de Plaza Independencia.
La mujer estaba aferrada a uno de los canteros que da hacia calle Artigas y no era la primera vez que lo hacía, según el placero que debió pedir el apoyo policial porque días atrás había sido amenazado con un elemento contundente por parte la misma mujer que decidió hacerle frente por la advertencias que recibía de no arrancar plantas de los canteros.
Con un cigarrillo en una de una de sus manos y con la otra totalmente embarrada la mujer habló con la Policía como que si lo que estaba haciendo era totalmente normal, relatando a la uniformada actuante que sólo estaba arreglando el cantero, que por ese motivo había tomado la iniciativa de arrancar un número importante de plantas.