En varias ocasiones he escuchado a integrantes de partidos de la oposición (a nivel nacional) decir que los frenteamplistas solemos creer que el país empezó en el 2005. Esto claramente no es así. Además tengo la sospecha de que quienes piensan que todo empezó en el 2005 son algunos referentes, ediles, diputados o senadores del partido nacional, colorado… Digo esto porque parecen tener una suerte de amnesia y no recordar que la debacle del Uruguay comenzó en los años 60 donde sucesivamente gobernaron este país los colorados y los blancos o concertadamente ambos.
Cuentan, nunca lo comprobé, que el salario de un maestro era elevado. ¿Qué gobiernos mediaron para que el salario docente llegara a niveles miserables y las condiciones edilicias de los centros educativos se deterioraran a niveles caóticos? ¿Qué sucedió que la matrícula de alumnos demuestra que miles y miles quedaban por el camino, excluidos, de la educación formal?
Claramente, no todo empezó en el 2005. Allí sí empezó un proceso de reconstrucción que no se va a detener. No se va a detener porque el gobierno del Frente Amplio (mi gobierno) ha elaborado un presupuesto que prioriza claramente la educación. Lo hace porque priorizar la educación es apostar a la formación, al empleo, a la transformación productiva.
El gobierno del Frente llegó a destinar el 4, 5% para la educación en períodos anteriores (¿algún partido había destinado esto?) y tiene como meta llegar al 6%. Tampoco va a alcanzar, pero estamos reconstruyendo años de mirar para otro lado en materia educativa.
Sobre el convenio salarial tenemos que los docentes no van a perder poder adquisitivo y van a ver incrementado su salario real, al cabo del período en un 19%. Esto es, quién hoy gane $21016 nominales (gado 1, 20hs) ganará $37033 nominales al final del período (o más porque ya habrá pasado de grado, ya que esto se refiere al grado 1). Pero también el convenio salarial prevé mejorar las partidas por presentismo (900 pesos por mes promedio); mejora de salario por solucionar algunas inequidades; levantar los topes de salarios a un 25% más, entre otras propuestas. (Fuente: Instituto Cuesta Duarte).
Esto, ¿es suficiente? ¿Cambia cualitativamente la vida de un docente? No, pero es una propuesta que no está tan lejos de las reinvindicaciones sindicales. El camino es el diálogo entre un gobierno que ha puesto a la educación en el centro del debate (no como figurita a mostrar en las campañas electorales) y los trabajadores de la educación que son fundamentales a la hora de toda transformación.
Que nadie se equivoque, el Frente Amplio sigue cumpliendo sus compromisos electorales con responsabilidad. Y con responsabilidad los legisladores (los 50) del FA trabajaremos intensamente para mejorar este presupuesto, atendiendo a todos los sectores, haciendo los máximos esfuerzos para que los estudiantes, los trabajadores y los jubilados puedan seguir avanzando en sus conquistas sociales y de derechos que merecen.
Maestro Enzo Malán Castro
Representante Nacional por Soriano.