En asamblea realizada en local de la chacra "El Repecho" ubicada en el ejido de Mercedes, los transportistas de carga analizaron la situación del sector, recibiendo a delegación de la Asociación de Transportistas de Carga de Uruguay (ATCU) quienes informaron sobre los pasos previos a la huelga del sector prevista a partir de la hora 0.00 del lunes 17.
El integrante de la ATCU, Rafael Indarte expresó su malestar porque considera que desde el Gobierno, "desconocen a los camioneros, que somos los que estamos arriba del camión o vivimos de él y preparamos la herramienta para trabajar y la gran mayoría de lo que estamos acá debe tener los camiones engalponados desde que terminó la zafra".
Sostuvo que el año "se viene presentando muy complicado y si no logramos ninguna ayuda, nosotros que hemos ayudado tanto porque la última década ha sido todo ganancia para los grandes productores, que nos han pedido colaboración y hemos agachado la cabeza y colaboramos, pero no porque queremos si no porque no nos unimos, y hoy por suerte desde que arrancamos hemos hecho varias asambleas por todos lados, con socios varias gremiales".
Indarte dijo que lo peor "no es los problemas que estamos analizando, si no la ignorancia -que nadie se ofenda- que tenemos de los problemas que hay en el transporte, para salir a trabajar".
En materia de combustibles, "el detonante fue la última suba, después saltó la pérdida de US$ 600 millones, los US$ 2.500 que tiene de déficit ANCAP y no tenemos mejor idea cada vez que salta un tema de ésto, que pegarle al que trabaja. Cada 1% de esta última suba son US$ 25 millones, o sea que con esta última suba el Estado se metió en el bolsillo US$ 175 millones.
En setiembre 2013 el barril de petróleo estaba a US$ 110, el combustible lo pagábamos en la boca del surtidor a $ 39, en agosto 2015, cuando se aplicó la suba, el barril estaba a casi US$ 56, un 50% menos y seguimos pagando un combustible a $ 40".
"Nos dicen que somos agitadores", agregó Indarte, "pero cuando se analiza, tenemos $ 22 de impuestos por litro de combustible, o que son pesos que se van a sectores que dan pérdidas y que lo banca el transporte de carga, el camión, como la barcaza que viene a Paysandú y Salto y nos saca trabajo, es lo más desleal que hay. Si lo quiere hacer una inversión privada, que se paguen el combustible como nosotros. El combustible del tren, lo paga el transporte de carga, UPM y Conchillas, esos mega proyectos para el país, están exonerados de impuestos, lo paga la gente con la suba de combustibles que encarece el pan, la leche, la carne, es un regulador del mercado".