Este miércoles el Senado de la República aceptó las modificaciones introducidas en la Cámara Baja al proyecto de Primaria para los inmuebles rurales, convirtiéndole así en ley.
La iniciativa, apoyada por la bancada del Frente Amplio y por Alianza Nacional, establece que al impuesto lo deberán pagar los propietarios de inmuebles rurales con explotación de predios superiores a las 300 hectáreas Indice Coneat 100.
El senador nacionalista Carlos Camy había adelantado el voto a favor aunque había tenido valoraciones negativas hacia el impuesto, declarando que “es un mal impuesto que no tiene en cuenta la rentabilidad del negocio agropecuario”. Camy anunció que Alianza Nacional, obstante, votaría, porque apoya “la orientación de colaborar con la escuela pública rural”.
El senador del Partido Colorado Pedro Bordaberry, por su parte, dijo que la ley “es mala” porque debe ser interpretada y puede llegar a pensarse que es retroactiva, criticando en particular la exoneración de este impuesto a los sectores forestales. Bordaberry agregó que con esta ley y este impuesto “la escuela rural no recibirá más recursos”, explicando que “el dinero se lo quedará Rentas Generales”.
Por otra parte, el senador del Partido Independiente Pablo Mieres también anunció que no votaba porque este impuesto si bien fue una promesa de campaña del Frente Amplio, va en contra del espíritu de la reforma tributaria.