El prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, junto a la titular del MVOTMA, Eneida de León, y la directora ejecutiva de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Andrea Vignolo, firmaron un convenio con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la eliminación de 160 toneladas de plaguicidas obsoletos, como contaminantes orgánicos persistentes (COPS) y envases.

El representado de FAO en Uruguay, Kai Bethke, dijo que es muy importante para el organismo por la temática que trabajará “buscar alternativas a plaguicidas” en dos de los sectores más importantes de Uruguay: agroindustria y agropecuaria. La cooperación tiene un plazo de tres años y medio con un presupuesto de US$ 9.132.028.

Al mismo tiempo se buscará eliminar sustancias, mitigar y evitar impactos negativos ambientales y estimular la productividad. La idea es buscar soluciones que ayuden a la preservación ambiental y apoyar a los agricultores para que alcancen más productividad.

“Estamos buscando una cooperación muy amplia dentro del sector público con los ministerios de Medio Ambiente, Agricultura y otras dependencias para buscar soluciones técnicas adecuadas a Uruguay y al mismo tiempo vincularnos con el sector productivo”, afirmó Bethke. El Fondo Global de Medio Ambiente atribuye gran importancia al tema medioambiental en la agroindustria.

En Uruguay habrá un trabajo previo, consistente en el relevamiento de datos que ayudará al grupo del proyecto a tomar decisiones sobre cuáles son las metodologías que se pueden aplicar, capacitación a funcionarios nacionales del sector público o privado para que cuando termine el proyecto quede el conocimiento y un trabajo con tecnologías de medición del impacto ambiental con el sector productivo.

Los productores son la parte más importante, porque aplican los conocimientos, las tecnologías, las metodologías para, en su trabajo diario, lograr realmente un balance positivo medioambiental y seguir siendo productivos, señaló Bethke. “Lo que se persigue finalmente, es un cambio de actitud del agricultor hacia una producción más amigable con el medioambiente”, concluyó el representante de la FAO.

El subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), Jorge Rucks, explicó los alcances de la cooperación. Dijo que este es el primer acercamiento del trabajo metódico entre el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca sobre una iniciativa del MVOTMA para profundizar el tema de los agroquímicos.

“Esto se une a la evolución del proceso de crecimiento de la agricultura en el país con los nuevos paquetes tecnológicos que se han introducido de mínima o ninguna labranza. Estos sistemas que se aplican en cultivos como la soja, el maíz o el sorgo, han implicado la incorporación de agroquímicos como elementos determinantes en los cambios del sistema productivo”, dijo Rucks.

"Se identificaron los impactos ambientales que se generan y requieren de un seguimiento y un cuidado particular", añadió Rucks. En ese sentido, se está trabajando en el manejo de los envases de agroquímicos, los residuos que quedan depositados en los establecimientos agropecuarios y se genera así una situación e dispersión de los contaminantes en el ambiente.

Uruguay avanzó en la normativa con un decreto específico sobre responsabilidad por el manejo de los envases y los residuos agroquímicos. “Hay que llevarlo a la realidad y este proyecto ayuda al proceso de difusión, capacitación, educación y control de las sustancias que se utilizan, a la aplicación de las mismas en el campo, control que ejerce el MGAP, y nuestro Ministerio” dijo Rucks, “que es responsable de los impactos ambientales que tiene el uso de agroquímicos”.

La cooperación fortalece las capacidades institucionales. Se seguirá trabajando con los productores que están organizados en distintos programas sobre el manejo de envases y residuos. Hay una experiencia inicial que se tuvo con “Campo Limpio” y con las gremiales que producen e importan agroquímicos, según manifestó".

El proyecto vincula la voluntad de las partes sobre la base de un objetivo ambiental: evitar la contaminación derivada que finalmente produce situaciones complejas en los cursos de agua o la utilización de productos en zonas muy cercanas a poblaciones que deben ser controlados.

"Hay legislación sobre todos estos temas", dijo el Subsecretario del MVOTMA, pero agregó que hay que seguir trabajando y, en este sentido, el proyecto ayudará a concretar toda la política para un manejo seguro de los agroquímicos.

(*) Fuente, Presidencia de la República.