Un trabajador de la empresa láctea Ecolat hizo referencia a la situación que viven hoy los trabajadores ante la idefinición sobre si la planta industrial volverá a trabajar o se cerrará definitivamente.
El obrero que llegó desde Nueva Helvecia expresó como "último recursos hemos traido un documento para entregar en mano, planteándole la necesidad que tome parte directamente del tema. Ha sido una falta de respeto del grupo dueño de la planta, dijo que se iba por cuestiones económicas, por baja rentabilidad, pero no la hecho y tampoco ha arrancado la industria. En el comienzo eramos 430 trabajadores, hoy estamos en una olla popular con 120 compañeros, lo que queremos es que nos digan si va a arrancar la empresa o se va a ir y el gobierno debería decirle a ellos y a nosotros también, esta planta va a arrancar o no va a arrancar. Los compañeros creemos que la planta debe arrancar porque es una fábrica que trabajó casi un millón de litros de leche por día, independientemente de la situación mala de los precios internacionales, debería trabajar porque está en una zona óptima, es una fuente de trabajo que involucra casi 500 personas directas y otro tanto indirecto en una localidad que no llega a 11.000 habitantes es más que necesaria y es la más grande en la localidad".
El trabajador amplió recordando que "hace más de dos meses alcanzamos un documento al Ministerio de Trabajo, que queríamos lo tomara como propio, así lo hizo, pero nunca pudimos tener la chance que el ministerio se lo haga saber a esta empresa. Involucraba la salida ordenada, ellos la pedían, se la dábamos en un documento y así poder dilucidar el futuro de la empresa".
El Presidente Vázquez en su respuesta dijo que una de las directivas que ha dado "es que las empresas privadas que vengan a invertir en el país, sean investigadas de tal forma que demuestren la seriedad de la inversión que van a hacer. Porque estamos viendo algunos casos mínimos, pero existen, de una actitud desaprensiva de inversiones que vienen y no cumplen o intentan no cumplir con los contratos que han firmado. Uruguay es un país serio, responsable, que honra sus compromisos, por lo tanto tenemos el derecho del mundoi a exigir a las empresas que lleguen al país a invertir que sean serias, responsables y que cumplan con los compromisos a los que se comprometen.
Es inconcebible que una industria láctea en un país productor de calidad en el tema lácteo tenga parada una fábrica de ese tipo, hay que pedirle a la empresa que se expida que es lo que va a hacer con esta industria, si va a seguir o no y que lo haga a la brevedad para que el gobierno pueda tomar las medidas pertinentes".