La bajante que por estos días experimenta el río Negro frente a Mercedes deja al descubierto las malas prácticas de los habitantes de esta zona del país. Muchas veces se le endilga a las grandes empresas prácticas no amigables con el Medio Ambiente, pero pocas veces hacemos una autocrítica sobre nuestras costumbres y lo que tiramos al río.
Una recorrida por la costa mercedaria nos dio una rápida pauta de eso, ya que en el terreno que la bajante dejó al descubierto, además de ramas y restos orgánicos pueden apreciarse numerosa cantidad de bolsas de basura, pásticos, cubiertas de neumáticos, restos de por lo menos un par motos; y hasta un perro muerto.
Las fotografías son más que claras y esperemos nos sirva para cuestionar nuestros hábitos y nos lleve a cambiar nuestras conductas; ya que no todo lo que va a parar al río es exclusiva responsabilidad de los otros.