La  escena del gaucho desafiando la bravura del potro en una doma que adapta al caballo para el trabajo rural o disciplinas deportivas rebenque mediante muchas veces, esta teniendo la competencia de una práctica  algo  más amigable de domesticar a los equinos: la denominada doma racional. Una actividad  que  el joven mercedario  Santiago Méndez lleva adelante y tras sus diarias demostraciones en la Activa de la muestra,  explicó a nuestra agencia de noticias, la paciente  tarea  de la doma racional. 

Cómo es ese trabajo  y la mancomunión que logra con el animal'

Y mira, eso se logra, primero que nada, con mucha, mucha, mucha paciencia, hay que tener muchas ganas de enseñar, hay que ir al corral, a lo que digamos es mi oficina de trabajo, un corral redondo, hay que entrar totalmente despejado, sin celular, sin problemas, sin cosas que uno tenga que pensar, tengo que hacer  tal cosa a tal hora; uno tiene que entrar sin hora, sin el reloj. De esa manera uno tiene el 100% del cuerpo y la mente concentrados en el caballo y en la forma de que tenes que enseñarle tal o cual ejercicio. 

Qué pasa cuando del otro lado, se desconcentra el caballo?

El caballo se desconcentra fácilmente, no porque no tenga ganas de prestar atención a ti, si no que el caballo es un animal de presa, ellos son cazados prácticamente, osea, en su estado salvaje, en su estado natural, ellos no son animales que vayan a atacar, ellos comen pasto, ellos no andan atacando a otro para comérselo, de ninguna manera. Entonces, ellos si son atacados, por pumas de repente, por otros animales, los felinos por lo general son así. Entonces ellos tienen que ser distraídos, ellos tienen que desconcentrarse de lo que uno está haciendo, porque es su naturaleza, es su forma de sobrevivir. Ellos han sobrevivida 50-100mil años, no recuerdo bien cuánto es que existe el caballo, pero han sobrevivido de esta manera y siguen vivos todavía, por esa misma desconcentración que tienen con su vida, porque ellos van marchando en manada y cualquier ruido que ellos sienten en sus alrededores, ellos tienen que prestar atención, porque puede ser un depredador que viene a atacarlos. Es su forma de sobrevivir.

Del trabajo que vos estás haciendo, digamos, cuando ves otro tipo de doma, qué reflexión te merece?

Yo ya hice mi propia reflexión personal, cambié y me cambió la vida totalmente.

Y porqué cambiaste?

Porque yo me pare un día en un punto en que dije: no puede ser que esta sea la única manera de enseñar a un animal, lastimándolo, golpeándolo, sometiéndolo, obligándolo a hacer cosas. Es como que tu vayas a la escuela y tu primer día de clase no sabes nada y la maestra te explica tal o cual cosa y vos no lo sabes, y te castigue, en vez de enseñarte, de explicarte detenidamente, como a los niños, no todos aprenden igual que el otro, algunos lo van a aprender en la primera, en la segunda, y otros no. Entonces, me parece a mí que con esa reflexión fue la que me llevó a mí a decir: por qué el látigo? 

Vos estas contra la competencia de jineteadas?

No no, para nada, yo no estoy en contra de ningún tipo de cosas, simplemente yo hago mi trabajo y trato de hacerlo cada día mejor. Y bueno, tengo muchos clientes que abalan los resultados que yo les doy cuando entrego los caballos, por suerte jamás nadie se me ha quejado. Siempre vuelven, y siempre vuelven con algún que otro cliente más. Entonces te digo, no tengo nada en contra de esa persona que golpea y hay gente que es domadora de forma tradicional y saca señores caballos, porque es así, cuando yo tuve de chico siempre fueron caballos domados de ese método y no quiere decir que sean malos. Simplemente yo cambié mi forma de pensar, y mi forma de enseñarles, y así lo hago yo y el que lo hace de otra manera, si a él le da resultados, bien, no tiene nada en contra mío. Yo acepto todo tipo de trabajos, si ellos lo hacen bien así, cada maestro con su librito.