Visiblemente emocionada a la hora de hacer uso de la palabra, la Presidenta de COVIHUM al inaugurar el complejo habitacional de 12 viviendas, Ana Flores comenzó recordando que “a mediados del año 2008 los compañeros Estela Acosta y Oscar Romero, hoy aquí presentes, teniendo la misma inquietud, nos invitan a dar los primeros pasos para formar e integrar una cooperativa de viviendas y poder concretar un sueño tan importante como es el techo.
Como todos los comienzos las cosas no son fáciles debemos nutrirnos de aquellos que tienen una rica experiencia. Nuestro primer pilar en aquel entonces, que nos ofreció todo su apoyo y guía para que comenzara este camino fue el compañero municipal y dirigente de FUCVAM Alberto Quintans. Hoy ya no está con nosotros.
Para fines del año 2008 en nuestra sociedad se comienza a escuchar la existencia de una nueva cooperativa de viviendas con el nombre de COVIHUM (Cooperativa de Vivienda del Hum).
A comienzos del 2009 obtenemos la personería jurídica y el 13 de enero de 2009 nos fundamos como COVIHUM.
La comisión actuante en aquel momento contó con la presidencia asumida por Dardo Gómez. Si bien en toda comisión todos los miembros tienen sus responsabilidades, cabe destacar que Dardo fue una persona que le impuso un dinamismo especial. Agilizando muchos trámites que son necesarios en todo comienzo como acceder al terreno que era necesario para elaborar lo realizado por el instituto asesor COATT y el proyecto de viviendas para luego ser presentado a la ANV.
Luego de ser aceptado se pasa a participar del sorteo para el préstamo. Como en todas cosas de la vida la suerte muchas veces nos juega un factor decisivo y nosotros pudimos acceder al préstamo en el primer sorteo.
Seguidamente a esta instancia, con la ansiedad que se tenía, comienzan a moverse las primeras piedras de un arduo camino donde nada es fácil, hay tropiezos, hay caídas, está el volverse a levantar. Siempre, siempre debemos mirar adelante y no perder de vista que el fin en común es uno solo, nuestro techo.
En la vida no importa el camino que se recorra, lo que importa son los pasos que se dan para transitar el camino, sabido es, como en toda obra, uno debe luchar con muchas cosas.
A nosotros nos tocó en el comienzo luchar con las inclemencias del tiempo y en cada etapa permite sus adelantos, como también sus atrasos, eso nos pasó a nosotros, pero también la suerte de contar con la generosidad del vecino Cholo Sierra, que aunque llovía permanentemente, no había obstáculo. Su casa estuvo a disposición para muchas tareas que se podía realizar bajo techo.
Así como mencionamos a este vecino, también queremos hacerlos con la vecina Diver Viotti que nos ofreció toda la colaboración necesaria en ese momento y a Temponi por todas las molestias.
Agradecemos a Roque (Pérez) nuestro capataz quien fue nuestro maestro, del cual aprendimos muchas cosas de este oficio, luego siguieron los oficiales José Tartachenco y Leonardo Merello que también nos traspasaron su experiencia ya que la mayoría de nosotros no teníamos ningún conocimiento del tema construcción”.
Ana continúa su relato indicando que la obra “paulatinamente comienza a tomar forma, ya veíamos las incipientes plateas, qué alegría cuando pudimos colocar los primeros ladrillos.
Hubo que desafiar el sol, el frío, el agua, desatender nuestros hogares, no escuchar lo que nuestro cuerpo nos pedía, todo era superado por el objetivo en común al ser una cooperativa de poca gente, con preponderancia del sexo femenino, fue otro motivo de retraso en el ritmo de trabajo y en los tiempos establecidos.
Pero la voluntad seria del ser humano hace que día a día las dificultades se vayan venciendo para que esto suceda”.
A la hora de reconocer y agradecer Ana dijo “son muchas las instituciones y las personas que se involucraron, agradecemos al Ingeniero Gustavo Dieguez y Sra, a José Montero y ahora a Miguel Riva de Mesa Regional de FUCVAM y de la Federación, a “Tito” Leiva y a Darío Rodríguez por los aportes y experiencia en el cooperativismo, instituto COATT, Fernanda, Daniela, Carla, Mariana, Tamara, Manuel, Dardo en la Intendencia Municipal.
Al intendente José Luis Gómez, secretario general Dr. Germán Cavallero, representante Nacional Guillermo Besozzi, ex intendente Agustín Bascou, pro secretario Dr. Bernardo Sáez, director de Unidad de Coordinación y Planificación Andrés Magnone, director de oficina de Planes Habitacionales Ruben Valentín, director de departamento de Obras Pedro Nocetti, director de departamento de Talleres Zoilo Cheveste, director de departamento de Arquitectura Adul Nebú, director de Bodega Mauá Alarico Rodriguez, funcionarios municipales de Talleres Javier Matosas, de Obras Facundo Martínez y demás compañeros.
También agradecer y recordar al compañero colaborador Gualberto Alarcón, a todas las cooperativas que colaboraron en diferentes oportunidades como las jornadas de trabajo, al grupo Castores que durante 2 años nos visitaron y brindaron su ayuda, a las barracas”.
Ana concluyó recordando que si bien en todo momento hubo que realizar trámites que la situación ameritaba ante instituciones oficiales, privadas, grupos sociales, “es muy importante que uno pueda obtener una respuesta positiva, eso tiene un precio en un grupo humano que trabaja, que es imposible de valorar y que solamente el que lo está necesitando sabe cómo lo puede aquilatar. Hoy nuestros sueños son realidad, aquí lo tenemos.
Decía que hay un camino que se debe transitar, no es fácil, no es imposible, pero lo que importa es que con cooperación, solidaridad y un buen entendimiento personal podemos llegar y hacer realidad un sueño.
Quiero agradecer en mi nombre y en el de toda la cooperativa a la cual represento, a las familias por este tiempo que quizás no fue el de mejor dedicación, si bien el beneficio es para todos. A nuestros compañeros de trabajo, amigos, aquellos que no nos conocían pero que con su humilde aporte de algún beneficio contribuyeron con nosotros, a todos muchas gracias.
A los grupos de cooperativas que están en formación, que recién comienzan, decirles que siempre se puede y el movimiento cooperativo cada tiene más vigencia y recuerden que la unión hace la fuerza”.
En la fotografía, Ana junto a su esposo Angel (veinte años de casados y treinta de estar juntos) y los hijos Yaniré de 20 años y Ayrton de 17.