Hoy habíamos pensado referirnos a otros temas, pero un hecho doloroso nos obliga a referirnos a la situación de luto que sin duda vive el deporte doloreño.
Este sábado pasado dejo de existir, a la edad de 64 años, Richard Mastandrea González.
Apreciado amigo, vecino de toda la vida del Barrio Italia Chica, cuna del Decano del Fútbol doloreño, el Club Libertad de Fútbol.
Institución a la cual Richard dedicó 46 años de su vida a las divisionales infantiles, empezó a los 18 años con el Babyfùtbol.
Pero además de esa encomiable dedicación a su Club, Richard era una persona muy especial; siempre amable, con una sonrisa a flor de labios; cultivó incontables amistades y centenares de niños pasaron por su dirección.
Era paciente, surtidor de conflictos en el fútbol. Tratando siempre de que todos pudieran competir, no solo su equipo, sino apelando a la buena voluntad de las partes para que ningún gurí quedara sin competir.
Todos sabemos las bondades del Deporte en la niñez y preadolescencia, donde se comienza a forjar la personalidad del ser humano.
Así que la labor de Richard, como también de tantos otros que como él dedican buena parte de sus vidas a trabajar por el Deporte, merecen el mejor destaque. Podríamos mencionar a varias personas que voluntariamente, contribuyen a encaminar en lo deportivo y en lo humano, a tantos niños que aprenden también a socializar, generando integración social, tan necesarios en estos tiempos donde campean el individualismo y la competitividad.
“Negrato” Curbelo, Vicente Mernies, “Pelo” Tregarthen, el “Grillo” Guisolli, que no se lo quiso incluir dentro de los candidatos a ser homenajeados en esta Junta…y tantos mas que no recordamos ahora.
Richard se nos fue antes de lo que pensábamos sin duda, ya venía con dolencias de salud, pero estaba esperanzado en seguir adelante: él en algún momento pudo haber recibido perfectamente el reconocimiento Por la Causa de Soriano que otorga esta JJDD a quienes contribuyen a elevar a Soriano en todos sus aspectos.
Richard sí recibió en vida reconocimientos de varias instituciones de nuestra ciudad por su aporte al Fútbol infantil; sin duda el Club Libertad de sus amores, al cual dio tanto, en algún momento deberá destinar algún lugar de destaque en sus instalaciones para recordar la trayectoria de este hombre, que supo dirigir dicho Club por 6 años también.
No le importaban las personas que estuvieran en su dirección, para él lo importante era la Institución, que es lo que permanece, porque las comisiones pasan se dice, pero las instituciones permanecen.
Entiendo que también la Liga de Babyfútbol debiera realizar algún reconocimiento.
Fue larga su trayectoria en el Fútbol Infantil doloreño.
El no dejó bienes materiales, no buscó el destaque o trepar por medio del deporte como hacen algunos; pero lo que sí deja es una enorme riqueza humana fruto de su trabajo ininterrumpido y su sencillez.
Esa misma riqueza humana basada en lo humilde es lo que hace grandes a personas como Richard.
Tanto él como su hermano, el Dr, Ramón Mastandrea, provienen de una familia humilde de nuestro barrio; su padre fue albañil; a su madre Amelia la recordamos siempre por su alegría y gusto por cantar tangos y milongas.
Solicitamos, Sr. Presidente, un minuto de silencio en su memoria y posterior aplauso celebrando su obra deportiva.
Y que estas palabras que pretenden ser un homenaje, se envíen a su familia, a la Liga de Fútbol de Dolores, a la Liga de Babyfútbol de Dolores, y al Club Libertad de Fútbol de Dolores.
Gracias Sr. Presidente.