(por Aldo Roque Difilippo) El 27 de febrero de 1811 un grupo de criollos comandados por Pedro José Viera y Venancio Benavídez protagonizaron el Grito de Asencio, en campos a medio camino entre Mercedes y Villa Soriano. Un día después, el 28 de febrero, se produce la toma de Mercedes al concretarse la rendición de las tropas españolas que gobernaban la ciudad. Este hecho se constituyó en el origen a la revolución artiguista.
A 208 años de aquella fecha es buena oportunidad para recordar a sus protagonistas.
Arduo trabajo para los historiadores resulta llegar al fondo de los hechos históricos. No sólo por el tiempo transcurrido, y por las diferencias culturales, y geográficas que nos separan, sino porque fueron protagonizados por seres que deambulaban por la Banda Oriental, las más de las veces al margen de la ley, "negros, esclavos, indios, mestizos y gente de baja condición que siguen al revoltoso Artigas", escribía Isidoro Magariños en 1817 a Doña Josefina Esquivel Luciente, en Madrid. De la mayoría de ellos se desconoce casi todo, no existiendo siquiera un grabado, dibujo, o descripción que pueda recrear su aspecto físico, o qué fue de ellos antes o después de "la admirable alarma". Cabe puntualizar en tan sólo diez años de ese convulsionado siglo XIX (1805-1815) se produjeron, tanto en Europa como en América, caídas de reinos y emperadores, revueltas populares y campañas independentistas, que modificaron sustancialmente el mapa político del mundo. Motivo de esos cambios quizá sea que muchos de quienes inicialmente se sumaron al levantamiento de Asencio terminaran luchando por la causa española. Como Venancio Benavídez que murió atrincherado en la Batalla de Salta, o Pedro Viera quien tras llegar a ser Edecán de Bolívar termina sus días sirviendo al Emperador Pedro I de Brasil. Lo que sigue son algunos datos de tan sólo cuatro de los que participaron en el hecho. Algo previsible en una sociedad movediza y dispersa que deambulaba por la Banda Oriental.
Abría que sumar al cura párroco Silverio Martínez quien siendo párroco de Paysandú estuvo involucrado en la descubierta conspiración de Casablanca, y ya en Mercedes sirvió de enlace a los revolucionarios con las autoridades porteñas. También a Tomás Rodríguez y Lorenzo Gutiérrez quienes en sus campos, permitieron que se reunieran los revolucionarios, para luego ocupar Mercedes.
Tte. Cnel. VENANCIO BENAVIDEZ: No se sabe con exactitud el lugar fecha de su nacimiento, presumiblemente entre 1785 y 1786. Tuvo destacada participación en Asencio. El 2 de abril de 1811 se puso a las órdenes del Sargento Mayor Miguel Estanislao Soler, interviniendo en el rechazo a las fuerzas españolas que bombardearon Villa Soriano el 4 de abril. El 21 de abril al mando de 500 hombres se apoderó del Colla, y cuatro días después siendo auxiliar de Manuel Antonio Artigas (primo del héroe) tomó San José. La Junta de Buenos Aires le otorgó empleo de Capitán del Ejército con el grado de Teniente Coronel, incorporándose al Ejército de José Rondeau en el Primer Sitio de Montevideo. Posteriormente fue destinado al Ejercito del Alto Perú. Estando en Humahuaca tuvo un altercado con el jefe de su cuerpo y se pasó a filas españolas. Interviene en diferentes batallas hasta que en febrero de 1813 en la Batalla de Salta, Benavídez se atrincheró y combatió hasta ser herido de muerte por una bala de cañón.
Cnel. PEDRO VIERA: Nació en R¡o Grande (Brasil). Fue uno de los integrantes del llamado Cuerpo de Chimangos, desertó y pasó a la Banda Oriental. Intervino en la Reconquista de Buenos Aires en 1806, durante las Invasiones Inglesas. En 1809 se casó en Villa Soriano con Juana Chacón Alvares. En campos de Soriano fue capataz de Estancia, donde se ganó el apodo de "Perico el bailarín" por su afición al baile. Fue uno de los protagonistas centrales del Grito de Asencio, siendo Comandante Militar en Mercedes entre febrero y abril de 1811. Tomó parte del Primer Sitio de Montevideo, acompañando a Artigas en el Éxodo hasta el Ayuí, donde se pasó a las filas de Manuel de Sarratea. Estuvo en el Segundo Sitio de Montevideo (1812-1814). Marchó al Perú e hizo todas las campañas con Simón Bolívar, José de San Martín y Antonio José de Sucre. Fue Coronel de Caballería y Edecán de Bolívar. Desatada la Guerra entre Brasil y las Provincias Unidas en 1826 se separa del Ejército, viaja con su familia a Buenos Aires y de allí a Río de Janeiro, donde ofrece sus servicios al Emperador de Brasil, Pedro I. Participa en diferentes combates. En 1835 toma partido por los republicanos riograndenses, retirándose en 1844. Según algunos autores falleció en Piratiní en 1844, según otros en Valles en 1862.
FRANCISCO BICUDO DE ANDRADE: Nace en Villa de Parneyva (Río Grande, Brasil). En 1793 se casa en Mercedes con María Isabel Domínguez. Toma parte del levantamiento frustrado de Casa Blanca eL 11 de febrero de 1811. Escapa y se incorpora a las filas de Viera, tomando parte del Grito de Asencio. Resiste al asedio de la escuadrilla de Michelena que bombardeó Villa Soriano. En setiembre de 1811, el Ejército portugués al mando del Gral. Diego de Souza, invadió la Banda Oriental. Francisco Bicudo muere defendiendo Paysandú en diciembre de ese año.
MARIANO VEGA: Nace en Buenos Aires el 17 de mayo de 1785. En 1803 era oficial escribiente del Tribunal Mayor de cuentas. Sus inicios en combate se da en las Invasiones Inglesas (1806) y la posterior defensa de Buenos Aires (1807). Al iniciarse la revolución se suma a los patriotas, participando del Grito de Asencio, siendo designado en 1812 Capitán de las Milicias de Caballería, en Mercedes. En 1820 renuncia a su grado de sub-teniente por hallarse "achacoso y falto de salud". Renuncia que no fue aceptada. En ese año es designado Archivero de Tribunal de Cuentas, y en 1821 Auxiliar del Archivo General. En 1835 por un decreto de Rosas se lo separa del cargo por "no dar pruebas positivas de su adhesión a la causa federal, o por haberla traicionado". Derrocado Rosas, Vega es restituido en cargo, y en 1852 fue ascendido a Archivero General, jubilándose en 1858 tras 47 años de servicio. En su juventud publicó poesía. Coleccionó la gran mayoría de libros, periódicos, y hojas sueltas que aparecieron en Buenos Aires entre 1800 y 1860. Falleció en Buenos Aires el 14 de setiembre de 1866.