Es cierto que la noche invitaba a disfrutar de espectáculos al aire libre, en este caso Las Llamadas eran las que convocaban en avda. Lavalleja de la capital sorianense.

Desde la madrugada se apreciaban las sillas playeres colocadas, algunas atadas entre sí, otras simplemente ubicadas preservando un lugar para la noche siguiente, y en esto todavía se mantiene le respeto, quien dejó su silla en determinado lugar la encontró allí.

Desde temprano en la tardecita la gente comenzó a arrimarse a la avda. Lavalleja, mientras las diferentes cooperativas de viviendas e instituciones sociales que ofrecían sus servicios gastronómicos y refrescos, aprontaban las mesas y sillas para atender una demanda que sería muy grande poco después.

Es que sin temor a equivocarnos, estas Llamadas tuvieron el mayor marco de público de los últimos tiempos, unas 20.000 personas pueden estimarse que llegaron hasta la avda. Lavalleja para disfrutar lo que ofrecerías las trece comparsas lubolas que participarían del desfile concurso.

Un desfile que colmó las expectativas con algunos grupos de muy buen nivel y otros que a pesar de sus limitaciones dieron todo de sí para reivindicar a un ritmo que nos identifica en el mundo, el candombe.