Proyecto de formalización otorga créditos a emprendedores locales Gracias al trabajo del proyecto regional (Río Negro y Soriano) “Formalizar es un buen negocio”, ya se han formalizado unos treinta emprendedores, y más de diez recibieron o recibirán a la brevedad créditos para encaminar sus actividades.

Este proyecto, que comenzó a implementarse a principios de 2014, es una iniciativa del Área de Políticas Territoriales de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto junto a la DINAMYPE, las Intendencias y cooperativas de crédito locales que brinda asistencia técnica y financiamiento adaptado a las necesidades de pequeños emprendedores que deseen regularizar su actividad y conseguir las habilitaciones correspondientes.

Desde hace 14 años la familia Flores recarga garrafas de gas en el barrio oeste de Mercedes. Y, por estos tiempos, los Flores se han ganado una clientela fiel. Sin embargo, unos cambios de normativa en las condiciones de seguridad mínimas exigidas hicieron que, “de buenas a primeras”, el proveedor mayorista dejase de entregarles el gas que después revenden en el barrio, explicó Ivonne, la segunda generación de la familia Flores que lidera este emprendimiento.

La noticia les cayó como un balde de agua fría y tuvieron que salir a buscar una solución. “Entendemos que las condiciones sean más exigentes cada vez y eso es bueno para que podamos trabajar seguros”, relata Ivonne, “pero nos sentimos desprotegidos, sin información”.

“Estuvimos a punto de cambiar de rubro”, puntualiza Juan Carlos, quien fundó Supergás Florida a principios del año 2000.

Buscando una solución para su situación se toparon con el equipo del proyecto. Gracias a su participación en la iniciativa, recibieron un crédito para cumplir con los requisitos establecidos y conseguir las habilitaciones para trabajar de forma más segura. Además, al tratarse de un crédito especial adaptado a sus necesidades, empezarán a reembolsarlo una vez hayan podido retomar su actividad.

“Los créditos comunes que recibes en cualquier institución financiera no se ajustaban a nuestra necesidad, teníamos que empezar a pagarlos mientras realizábamos la obra, y sin ingresos era imposible”

“Fue una oportunidad única para no rendirnos y seguir en el rubro”, afirma entusiasmada Ivonne.

Gastronomía en San Javier

  Raquel Santillán es una emprendedora gastronómica de San Javier (Río Negro) y otra de las beneficiarias del proyecto.

A Raquel siempre le gustó la gastronomía y en el año 2011 la situación familiar la obligó a cocinar para vender y poder subsistir. Empezó con empanadas y poco después ya se hizo cargo de la cantina del liceo y la UTU de la localidad.

En 2013 detectó que en el pueblo no había ninguna rotisería y abrió un pequeño local en el frente de su casa.

Cuando se vinculó con el proyecto de Formalización para regularizar su situación, y asesorada por el arquitecto que el proyecto pone a disposición de los emprendedores, decidió realizar reformas. Ahora tiene bien dos ambientes bien diferenciados para “poder trabajar más cómoda”, explica.

Raquel asegura que para emprender no hay secreto: “Hay que ganarse la confianza de los proveedores y los clientes, ser prolija y meterle horas”. Gracias al apoyo del proyecto, además del asesoramiento arquitectónico para tener un local de trabajo en condiciones, pudo financiar los gastos derivados de la obra con un crédito que paga en pequeñas cuotas ajustadas a su realidad.

(*) Información extraída de la página web de la Oficina de Planteamiento y Presupuesto.