03 de October del 2012 a las 10:32 -
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Aquel muchacho de ojos claros
Lilyam reconoció a Luján Alcides Sosa apenas vio su foto, aunque estaba esposado y demacrado seguía manteniendo la misma mirada. Aquí nos cuesta cómo lo conoció y qué hacía en Buenos Aires.

(por Aldo Roque Difilippo). Lilyam Ohaco es conocida en Mercedes por su actividad sindical. En la década de los años 70, como tantos uruguayos emigró a la Argentina en busca de trabajo. Allí, en ese exilio económico, conoció a Luján Alcides Sosa Valdéz.

Al difundirse la noticia de que ese “Sosa” que aparecía en la muestra fotográfica exhibida en sede del AEBU, correspondiente a los archivos fotográficos de la ESMA robados por  Víctor Basterra, podría ser la de un sorianense detenido desaparecido en Argentina, Lilyam no dudó en afirmar “es él”. El muchacho de ojos claros que siendo un poco más que un adolescente llegó a Buenos Aires junto a un primo intentando un futuro laboral. Al dialogar con @gesor Lilyam no tuvo dudas en afirmar


¿En que año conociste a Luján Alcides Sosa?

 -En el 75, más o menos.


¿Dónde vivía?

-Junto a unos cuantos uruguayos. Mi hermano, el cuñado… éramos  un montón de uruguayos que vivíamos todos juntos en una casona que nos habían prestado. Dos de ellos trabajaban en un comercio, y el dueño tenía  una casa desabitada y nos la dio para que la cuidáramos.  Él vivía ahí con nosotros. Primero era  cerca de Barrio 11. Después el señor nos dio otra casa en Coghlan. Él también se mudó para  ahí.

Yo iba  y venia (de Uruguay a Argentina) porque tenía  a las niñas chiquitas. Pasaba 15 días allá y después volvía.

Ese es el recuerdo que tengo de él. Después se  fue a una pensión. (Marcelo T. De Alvear 1417, Buenos Aires)


Siempre se menciona que a Luján Alcides Sosa le gustaba la música  y que incluso tocaba en una orquesta. ¿Allá también participaba de algún grupo?

-No. Le gustaba muchísimo la música.  Algunos fines de semana nos justábamos todos y  unos tocaban el bandoneón, otros la guitarra; todos eran músicos. Hacíamos unas tertulias fabulosas, y él tocaba ahí.  Pero allá orquesta no tenía.


¿Qué instrumento tocaba?

-Tocaba algo la guitarra.

Después le perdí un poco el rastro. Aunque el seguía frecuentándonos. Cuando vivía en la pensión siempre iba, pero ya no convivíamos.


¿Ese grupo era de gente que fue a Argentina por motivos de trabajo o políticos?

-De trabajo, claro. Él se fue con un primo, fueron los primeros  en Buenos Aires,  después nos empezamos a ir de a poco.

A él lo llevó ese primo, a trabajar. Es más,  yo no sé hasta dónde tenía algún involucramiento  político o de  algún otro estilo, porque en realidad  nunca le vimos nada.


A Sosa se lo menciona como correo del movimiento Montoneros. Pero era un muchacho muy joven, apenas tenía 20 años cuando fue detenido.

-Claro. Cuando se fue de acá tenia 18, creo. Se fue un poco a cargo de ese primo, porque  imaginate en aquellos años, un chiquilín joven que  se fuera a Buenos Aires era toda una historia. Entonces ese primo como que lo llevo un poco a cargo. Empezó atrabajar allá, pero  acá nunca tuvo nada, y allá nunca le vi que hiciera alguna actividad de correo o de ese tipo. De repente  conoció a alguien después, cuando estaba en la pensión. Yo nunca le vi nada.

Aparte se viajaba muy poco en aquellos tiempos. Si estabas allá, si no tenías radicación, de repente cada 3 meses tenías que venir por la visa. Tenías que cruzar y volver a ir,  pero no más que eso.


¿Cuándo habrá sido la última vez que vos, o algún conocido lo vio por última vez?

-No me acuerdo  exactamente, pero sería por el año 76, 77. Quizá fines del año 1976.


Después que desaparece, al tiempo, una señora  venía en un tren. Se abre la puerta del vagón y aparece él con dos personas  más, de particular. Lo vio flaco, de barba. Él le clavo los ojos, y ella  lo vio, pero no se dijeron una sola palabra. Nosotros suponemos que lo sacaban para ver si  reconocía a alguien.

Cuando una persona desaparece y uno lo ve,  lo  primero que hace es hacer algún gesto  de sorpresa, o decir algo. Pero fue solo el cruce de miradas  y nada más; y nunca más. Después de eso, más.

 
(2120)


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