En la visita a Montevideo, @gesor tuvo opotunidad de dialogar con el ex coordinador del PIT CNT, vicepresidente del Frente Amplio y futuro Director Nacional de Trabajo, el histórico militante comunista, Juan Castillo.
Lo conocemos desde hace muchos años cuando su militancia sindical estaba en apogeo, cuando su figura era un duro escollo para los empresarios y para los gobiernos de turno. Cuestionado por quienes no les servía su accionar y reconocido por los que veían en su lucha posibilidades de mejorar como trabajadores.
Aquella lucha sindical tuvo su ciclo, él dice seguir siendo la misma persona y mantener sus concepciones firmes, aunque ahora lo vea desde lo político partidario y sea incluido entre las próximas autoridades del gobierno de Tabaré Vázquez especialmente en materia de trabajo. Con él dialogamos en la explanada del Palacio Legislativo luego que un grupo de militantes comunistas le pidieran para posar con él en una foto junto al flamante diputado y también sindicalista Oscar Andrade.
Se acerca el 1 de marzo, ¿cómo lo vivis en la previa?
"Con alguna expectativa, siempre supone un nuevo desafío también una nueva responsabilidad, estoy muy expectante, trabajando, preparando esa gestión, totalmente distinta para la que estoy acostumbrado, es una gestión de gobierno directamente, donde voy a estar ligado a un programa que fue el que la mayoría de los uruguayos aprobó y por lo tanto llevarlo adelante de la mejor manera posible una gestión que hace a las relaciones laborales, al mundo del trabajo. Con mucha expectativa, tratando de no fallar, por sbre todas las cosas"
¿En algún momento soñaste con llegar a un cargo de este tipo relacionado con tu mundo?
"Jamás, nunca te proponés, hay cosas que nunca te proponés, la vida te va llevando, tampoco quiero decir con ésto que uuuuuuy me extrañó, no, al mismo tiempo que uno laboró como laboró durante 30 años en el movimiento sindical, dedicándose con la pasión que se vive la dirigencia sindical, las responsabilidades máximas en el PIT CNT me pareció que había llegado un momento de etapa cumplida, dar paso a las nuevas generaciones, a los más jóvenes, por eso hace casi cuatro años nos retiramos de allí para asumir la función dentro del Frente Amplio que era una tarea distinta, la vicepresidencia. Cuando viene este ofrecimiento hubo unas 48 horas de dudas, qué era lo mejor, qué era lo bueno, para responder. Consulté a mis referentes, dentro del movimiento sindical, a mis amigos, al propio Partido que soy orgánico y todos sabiendo que es difícil, que es una responsabilidad importante, desafiante, confiaron bastante en que podría estar realizando un buen aporte allí. Por eso aceptamos, no porque estuviéramos preparados para ellos, vamos a ver, hablar siempre es muy lindo y fácil, después hay que verlo en la práctica".
En esta función sin dudas que en ocasiones habrá que tomar el camino del medio, o al menos tener la flexibilidad suficiente y en algún momento tendrás que decirle a los propios trabajadores, muchachos hay que ceder en algunas cosas, ¿estás preparado para eso?
"Estoy preparado, porque como vos decís las relaciones laborales son eso, sos conciente que los principales actores son los trabajadores y empleadores, que no quieren exactamente lo mismo a veces, aunque estén bajo la misma bandera de preocupación, el trabajador necesita trabajo y buenos salarios y el empresario hace una inversión porque lo que quiere llevar es ganancia y para eso la fábrica o el emprendimiento debe producir. ¿Cómo hacés después para que convivan esas cosas? Voy a trabajar sobre la convivencia, cómo hacemos para que objetivamente los trabajadores y las trabajadoras sean cada vez más respetados, tengan más derechos, mejor calidad de vida, y al mismo tiempo, para eso, el empleador, el inversor, se sienta cómodo trabajando y que no por eso tenga necesidad de cerrar una industria o una fábrica como los anuncios de estos días".
¿Te preocupan estos anuncios de cierre que también en nuestra zona se escuchan y hay quienes dicen que de seguir así estarían dispuestos a ir otros países de la región?
"Siempre preocupan, la pérdida de un puesto de trabajo es materia de preocupación más todavía cuando hay anuncios que peligran 400 puestos de trabajo en un lugar del Interior del país o 150 en la capital, es una preocupación interesante, importante. No estoy al margen, estoy tratando de ver como podemos ayudar ahora desde la misma gestión, tratando que con el mismo gobierno que se está yendo, podamos hacer un aporte en conjunto. Lo que hay que hacer es crear instrumentos, herramientas, para dialogar, cuanto más diálogo exista más posibilidades de acuerdos vamos a tener".
¿Creés que el empresario uruguayo ha ido entendiendo el mensaje que desde el gobierno del Frente Amplio se ha dado? Muchas veces terminan diciendo que la balanza se inclinó hacia el lado de los trabajadores.
"Yo creo que la mayoría sí, producto que el Uruguay hoy está mejor, crece su producto y su economía, mejora la calidad de vida de los compatriotas en general y aun así hay injusticias, desocupados, salarios magros, pero la mayoría me da la impresión que entiende, independientemente de los discursos, otra cosa son los discursos de los dirigentes empresariales, son las reglas de juego de la democracia, a mi me parece que en general hay una sintonía importante".
¿Los años te han enseñado el de ser moderado como se te ve?
"Sí, no tengo dudas en decirlo, no he cambiado en cuanto a mis ideales, en cuanto a mi concepción, pero convengamos que los años y el fragor de la lucha te van moldeando, 15 años atrás quizá las respuestas a estas preguntas no eran las mismas, sin embargo soy la misma persona, voy a seguir trabajando para que la clase obrera y trabajadora de mi país, cada vez esté mejor, por eso estoy en un gobierno de izquierda".