Los trabajadores de la planta Indulacsa, experimentaron sorpresa y posteriormente tranquilidad, al tomar conocimiento a través de la prensa, sobre la venta de la empresa. De inmediato solicitaron una reunión con el gerente de la planta, Ing. Gustavo Tamayo, la que se concretó sobre la mañana de este miércoles” explicó @gesor Gabriel Cortondo, delegado sindical de la planta.
Cortondo señaló que fue “Para tener de primera mano la información y profundizar en la información, en que nos podía beneficiar o en que nos podía repercutir, nosotros los trabajadores que integramos la plantilla de Cardona”.
Cortondo precisó que le fue explicado desde la gerencia de la empresa “que esto conllevaba que el negocio fuera para crecer, que las inversiones que se están llevando a cabo en Cardona a decir de la planta de secado seguiría, y que además no se descarta que vengan nuevas inversiones, para hacer nuevos productos tanto sea distintos tipos de quesos o derivados de la leche”.
“El gerente manifestó que no habría cambios, en la plantilla laboral -nuestra principal preocupación, acotó- el gerente de la planta Ing. Gustavo Tamayo y el director general de la firma, Pablo Asci, iban a permanecer y que éste llegaría a Cardona en los próximos días para continuar con esta serie de reuniones informativas y evacuar todo tipo de dudas” subrayó el trabajador.
Tranquilidad
"De momento la información que tenemos es esa, el gerente nos manifestó que tuviéramos tota tranquilidad, que los cambios iban a ser para mejorar, que no estaba estipulado la transición para pasar de una marca a la otra pero que íbamos a seguir como hasta el momento, haciendo quesos y cremas y que bueno se descartaba que en un futuro con nuevas inversiones pasáramos hacer nuevos productos obviamente con la marca Parmalat" sostuvo.
Consultado acerca del porqué del hermetismo, con qué el tema se manejó, el gerente adujó "que no estaba autorizado a informar anteriormente por la magnitud del negocio”, concluyó el dirigente.
Como informáramos en nota aparte, la multinacional de origen francés Lactalis, a través de Parmalat, concretó un acuerdo de adquisición del grupo lácteo mexicano La Esmeralda. De este modo, la uruguaya Industria Láctea Salteña S.A. (Indulacsa) –perteneciente al grupo mexicano- pasará a manos del grupo lácteo más grande del mundo.
Un comunicado de la empresa Parmalat originado en Italia da cuenta de la operación. El documento, da cuenta de que se ha firmado un acuerdo “con un conjunto de empresas que operan principalmente en México y que están especializadas en la producción y distribución en quesos. El acuerdo abarca a las industrias que esa empresa mexicana posee en su país de origen, Argentina y Uruguay. El monto de la operación está en el orden de US$ 105 millones, aunque el precio puede estar sujeto a ajustes de acuerdo a cuanto resulte el pasivo de la empresa.