(Comunicado). El diputado Gonzalo Novales desde hace algunos años viene advirtiendo los inconvenientes que ocasionarán a la población, la indefinición y cambios de decisiones (cuando no), respecto a la norma de la televisión digital que adoptará Uruguay. Se dilata en el tiempo, y como en tantos otros temas, no hay certezas para los consumidores.
Los uruguayos compramos en los últimos años, televisores del tipo “Plasma”, LED, LCD, que por más grandes y actuales que sean, sino tienen incorporada la norma ISBD-T (norma brasilero-japonesa de televisión digital) no servirán autónomamente para ver televisión digital. Podemos haber gastado una fortuna en un televisor nuevo y tener que “emparcharlo” con un decodificador para lograr quien sabe qué calidad de imagen.
El gobierno, entre otros aspectos que -ya anunciaron- están demorados y no se llegará a cumplir con plazos previstos, trabaja en financiar estos decodificadores o dice que, a la llamada “población mides”, se les va a “facilitar” (¿será regalar?).
Dejando en claro; lo que trasciende desde los organismos estatales que a los ciudadanos comunes se les financiará (o sea que van a tener que pagar) y a la población mides se les va a “facilitar” (también lo vamos a pagar todos, el propio y el porcentaje correspondiente a la población MIDES).
En el año 2010 el diputado Gonzalo Novales se refirió este tema en el plenario de la cámara de representantes y ante el entonces Director Nacional de Telecomunicaciones Gustavo Gómez, quien reconoció la veracidad de los dichos “….compartiendo la totalidad y oportunidad del planteamiento …” del diputado blanco. Pero todo seguirá igual: ineficiente y descuidado, y al final, los altos costos los pagan los mismos de siempre, los trabajadores”, concluyó.