En su edición del día viernes, Diario ACCION incluye nota sobre serios incidentes ocurridos entre manifestantes identificados con colores y remeras del club Peñarol de Montevideo y funcionarios policiales, lo que la Jefatura de Policía recién informó dos días después y ante el cariz que a nivel popular fue tomando el tema, lo que a su vez genera malestar en filas policiales con las jerarquías jefaturiales. He aquí la nota mencionada.
«Eran alrededor de las 2.30 de la madrugada de ayer cuando un móvil de Radiopatrulla venía bajando por Artigas de Sur a Norte, cuando de frente aparece una barra de hinchas de Peñarol que venían por Artigas de Norte a Sur, por lo que estacionaron en Artigas casi Rodó», comenzaron a contar testigos sobre lo previo a los incidentes ocurridos allí. Uno de los funcionarios resultó con probable fractura de tabique nasal y traumatismos en varias partes del cuerpo, el otro un corte en el pómulo y traumatismos en diferentes lugares del cuerpo.
AGRESIONES. Pudo saber ACCION por fuentes policiales que cuando el grupo de simpatizantes llegó a la altura donde estaba el patrullero, «comenzaron a golpear el auto, hasta que uno le pegó al espejo retrovisor y ahí se bajaron los funcionarios policiales tratando de hablar con ellos, pero la reacción de los hinchas fue la de comenzar a agredir verbal y físicamente, sin dar tiempo a dialogar, uno de los policías trataba de pedir ayuda por la radio y no lo dejaban, le agarraban la mano. Más de una veintena de personas se avalanzaron sobre uno de los funcionarios, el que tenía la escopeta en la mano para protegerse, la utilizó como bastón. Hubiera sido un desastre si alguien trata de sacarle el arma que es una pistola de 18 tiros. En un momento lo vimos trastabillar, se cayó y lo llevaron a patadas y piñazos hasta calle Rodó frente a Ta - Ta, hasta que se cansaron de pegarle y vieron que estaba lastimado en el rostro. El otro policía también recibió varios golpes en la cara y en el cuerpo, pero la peor parte la llevó el que iba como acompañante. Hasta que llegaron los móviles de apoyo».
Fuente policial consultada sobre la demora del UNO (grupo de choque) explicó: «debe haber una orden superior para que salga, son cuatro por guardia, fueron los últimos en llegar, pero es así como funciona».
Como dato anecdótico, el policía que llevó la peor parte es confeso hincha de Peñarol, se le ha visto en caravanas por celebraciones del club de sus amores.
ADEMAS, AMENAZAS ANTE EVENTUALES RECONOCIMIENTOS. Varios policías reconocieron a diferentes personas participantes de los incidentes, están identificadas y por estas horas seguramente tendrán que declarar, si bien hasta ayer en la tardecita no había detenidos.
Fuente policial contó que a uno de los policías lastimados, además de la paliza que le dieron lo amenazaron feo, «sabemos que vivís en tal calle, que estás en tal turno y que tu familia queda sola, tené cuidado».
El móvil fue dañado, «tenía dos pedazos de baldosa adentro, le rompieron la luneta trasera, el espejo retrovisor derecho está desprendido, abollones por donde se busque».
MALESTAR POR PASIVIDAD Y SILENCIO. Varios funcionarios policiales consultados por ACCION fueron contestes en expresar su malestar: «los compañeros atacados son agentes de primera, si fuera un oficial quizá tendría mayor trascendencia, llaman a los medios a una conferencia. El único que los llamó fue el encargado de la seccional para ver cómo estaban, interesándose por la salud de ellos, pero de los superiores de Jefatura ninguno se molestó por saber cómo están los compañeros».
Procuró Diario Pueblo la versión oficial, pero el subjefe crio. insp. Ricardo López declinó hacer declaraciones, tampoco autorizó fotografiar el móvil policial dañado, lo que generó mayor malestar a nivel de los funcionarios.
Llama profundamente la atención que en el comunicado oficial no se hiciera ninguna mención a hecho de tamaña gravedad. A título meramente informativo, emitieron posteriormente a los incidentes dos comunicados y en ninguno hicieron mención a lo ocurrido, cuando existen funcionarios lesionados, móvil con daños e incidentes en la vía pública.