En su  discurso por el Día de la Policía Nacional, el  Jefe de Policía de Soriano   Insp. General (R) Washington Curbelo Martínez destacó  los servicios públicos de su policía destinados  a los ciudadanos. Aludió al trabajo preventivo en el descenso de índices delictivos y reconoció la labor de la Justicia, en el propósito del respeto a la investidura policial.

Anunció su alejamiento de esta Jefatura a partir del 28 de Febrero, y con marcada emoción se dirigió a las familias del funcionario policial.  

EL DISCURSO     

“Muchas gracias a todas las autoridades y a todas las personas que nos acompañan, cuando hoy conmemoramos el 185º aniversario de  la Policía Nacional. 

“Como ustedes pueden apreciar en el año 1929, aun antes de que la Patria tuviera forma Constitucional,  ya existía una norma que unificaba los distintos servicios policiales y daba inicio a nuestra Policía Nacional , que tuvo el honor de contar entre sus filas nada más ni nada menos que a nuestro prócer , el General José Gervasio Artigas, quien fue Comisario del Cordón y de la Aguada, entonces para nosotros es un privilegio al igual que para nuestros hermanos  de las FFAA ser fuerzas descendientes de Patria de la Patria”.

Agradezco a todos los representantes, de la sociedad que os han acompañado porque sin dudas ustedes representan la esencia de la sociedad del departamento, a quienes nosotros pretendemos servir, y servir o servicio no es un diminutivo sino que enaltece cualquier sistema  que este a la orden de la gente para mejorar su calidad de vida.  

Muchos camaradas decían en algún tiempo, no un servicio es algo diminutivo no, por el contrario el servicio a la población y a la gente está en nuestra esencia y hay que sentirse orgulloso de ser un servicio que le facilita la vida a la gente, que contribuye  a mejorar su calidad de vida y que fundamentalmente garantiza el respeto de los derechos, que todos los habitantes del país tenemos.

Cuando asumí esta Jefatura hace ya más de tres años,  sabía que un día iba a tener que irme que un día  esta aventura profesional y  personal iba a llegar su fin , sin dudas y muchos ya lo saben el 28 de febrero del año próximo, dejaré el cargo de Jefe de Policía de Soriano. 

Ha sido para mí  una gran experiencia profesional, ha sido un placer y un honor haber volcado mis conocimientos, mi experiencia y los saberes que puedo tener en beneficio de la actividad policial y por ende de la población de Soriano,  sin dudas se entremezclan sentimientos, se entremezclan experiencias profesionales, frustraciones, éxitos como que todo aquel   jerarca que ha desempeñado este cargo sabe que le va a pasar, sabe además de lo que es la soledad  del mando,  que la última decisión está   a  cargo de su conciencia de su experiencia y del imperio de la ley por encima de todo.

En ese sentido, nuestra labor ha estado precedida por tres conceptos que traemos de nuestra madre profesional, honor saber y deber.

Honor para desempeñar la función con ética, para desempeñar la función  con honestidad, con respecto de los derechos de todos, incluso de los  nuestros propios, porque muchas veces la gente se olvida, que los policías también tenemos derechos al igual que cualquier ciudadano.

Saber, aplicar todo lo que hemos aprendido y  que seguiremos aprendiendo a lo largo de nuestras vidas, para cumplir un mejor servicio, para tener una mejor función, para hacer respetar los derechos de todos.

Saber profesional,  para saber dónde está nuestros límites, para saber que la Ley es la última frontera. Saber profesional para poder coordinar adecuadamente  nuestros esfuerzos, y trabajar mancomunadamente con el sistema de Justicia, para que justamente el sistema de Justicia  tenga las herramientas para poder  aplicar la ley  con mucha mayor justicia, y con mayúscula. Saber  de  qué un jefe de Policía es el fiel de la balanza, es el fiel de la balanza porque no solamente debe cumplir la ley sino hacerla  cumplir pero que también tiene que vigilar hacia adentro, que su propio  personal que no caiga en exceso pero  también ese mismo Jefe de Policía es  el que tiene que hacer respetar,  la autoridad y la persona que inviste un policía porque siempre lo digo, cuando alguien atenta contra un policía, atenta contra todos, no contra el propio policía. Por lo que el policía representa, por su uniforme, por el cumplimiento de la ley, por lo que en definitiva hace  la garantía hace que este país sea una democracia fuerte y consolidada.

Hoy, ustedes han visto porque pocas veces  se perciben, en forma general lo que representa la actividad policía, representa un enorme animal de muchas cabezas, porque tiene muchas tareas que cumplir, porque tiene que cumplir una tarea muy  loable  como la que hace la Policía Comunitaria muchas veces, esa tarea de Policía Comunitaria es vista de reojo, por el resto de los policías, sin embargo yo reafirmo aquí  que ser policía comunitario, es ser en realidad un  verdadero profesional de policía.

Porque hay que tener coraje para enfrentar la situación en  una visión distinta porque no todo se resuelve con esposas o  con calabozos, sino que muchas veces la labor de la policía comunitaria esta antes   de que se empiece a gestar la actividad delictiva, y se enmarca dentro de una labor preventiva y ojala que este modelo que no es más, que el agiornamiento de aquel viejo guardia civil que conocíamos caminando o conocíamos patrullando en la bicicleta negra y que a veces le decía al chiquilín voy a hablar con tu padre porque en vez de estar jugando a la pelota a la hora de la siesta, tendrías que estar en la escuela o en el liceo.

También tenemos otras herramientas profesionales, la actividad preventiva  que es la esencia de la función policial, una sociedad utópica,  ideal, es aquella en la que no sucede el delito, sabemos que es utópica… para mantener esos niveles mínimos, de índices delictivos, la actividad policial en la presencia y la visibilidad de la policía es fundamental y por eso hemos creado a lo largo de estos tres años un agrupamiento que se dedica a patrullar, que se dedica a prevenir en forma temprana, en forma pro activa, como son las unidades que hoy patrullan día y noche, las ciudades del departamento y las zonas rurales, como la Unidad de Seguridad Rural  

Yo recuerdo cuando tuve el honor  de ser  designado Jefe de Policía de Soriano, y esto no significa crítica para nadie, para ningún antecesor, pero me encontré con una Jefatura de Policía que tenía muchísimos problemas, una Jefatura de Policía que tenía un enorme desorden  administrativo financiero contable, una Jefatura que no tenía liderazgo, que no tenía  mando que no tenía presencia policial en la calle, y cuando la tenía los policías no tenía autoridad,  autoridad y  no autoritarismo, autoridad significa respeto de dos vías,  de intervención con respeto y de respuesta  de la población  de respeto y hemos encontrado  por suerte, en las decisiones de la Justicia, ese respaldo a esa autoridad que inviste un policía y hemos tenido felizmente, ahora  en los últimos tiempos porque todo el mundo se ha adaptado, pero muchísimos procesamientos por atentado por desacatos por agravios a la autoridad policial, porque somos nosotros la primera línea porque como los son los docentes, como  los  son los servicios de asistencia de distintas unidades del Estado que van directamente al servicio de la gente, pero si no se paraba esa barrera allí esa asonada hacía   la falta de autoridad y  el  respeto iba a subir escalones mucho más preocupantes,  por eso creo que entre todos  hemos hecho el retomar la autoridad republicana, no hablamos de autoritarismo  autoridad ese es el concepto de acuerdo  a la ley y de acuerdo a los reglamentos.

Por ultimo me quiero referir a los premios que hemos entregado seguramente, sin temor a equivocarme como lo he dicho en más de una oportunidad, hemos cometido injusticias, siempre que  hay que seleccionar, se cometen injusticias, algunos pensaran yo me lo merezco, y si seguramente tiene razón, porque realmente se lo merecen todos,  todos aquellos que han cumplido, nada más ni nada menos, que la función de vigilar y garantizar los derechos de nuestros conciudadanos seguramente le  erramos bastante. 

Pero además hay un premio que nunca damos, hay un premio que nosotros los policías nos premiamos entre nosotros o  algunas instituciones,  pero hay una, que es el premio  que se merece la familia, esas personas que a veces en un segundo plano, sufren las consecuencias de nuestras  decisiones  profesionales y  de nuestro trabajo.

Creo que nuestras familias, son aquellas que cuando nosotros llegamos a nuestras casas  agobiados por las circunstancias del trabajo, por los problemas de los demás, cerramos la puerta de nuestras casas  y son muchas veces los quienes reciben las consecuencias de lo que pasa por dentro en la profesión policial y no podemos expresar.  

Muchas veces,  el no hablar, el  estar de mal humor, el estar nervioso, no se descarga en la comisaria, porque somos profesionales, pero se descarga muchas veces lamentablemente en el ámbito familiar. 

Por eso, un reconocimiento especial aquellas  personas que sin haber elegido ser policía  o algunos lo son, acompañan y sufren las consecuencias de la vida profesional del policía, porque viven desarraigos, viven  traslados a otras culturas, son muchas veces lo que la gente cree que  es el eslabón más débil del policía, y quienes reciben muchas veces las consecuencias de lo que hace el jerarca o el policía, no se necesita tener ninguna jerarquía para que esto ocurra, por eso mi reconocimiento a todos a mi esposa …Gracias.