Gloria Álvarez tiene 29 años, es nativa de Guatemala, Politóloga, en su página de facebook se define como libertaria. Es integrante del Movimiento Cívico Nacional de Guatemala que a su vez se definen como “ciudadanos comprometidos construyendo con orgullo UNA Guatemala que progresa libre y en paz. No somos, ni seremos un partido político”. Aunque el discurso de Álvarez ha sido utilizado multiplicado en Internet por los partidos de derecha de Latinoamérica.
Estuvo en Mercedes, brindando conferencia en el Teatro “28 de Febrero” y la oportunidad fue propicia para que dialogara con @gesor, señalando que “no se trata que un país como tal sea populista o no, si no que los identifican las medidas. En mi conferencia hablo del manual del populismo y en mayor o menor medida en cada uno de los países latinoamericanos hay ciertos aspectos, restricciones a la libertad de prensa, inserción de mensajes de odio, de divisionismo hacia la gente como opresores, oprimidos, pueblo, antipueblo, etc, también reformas constitucionales. Cuando se empiezan a discutir esas cosas como está pasando acá, o cuando se desecha la meritocracia y ya no se tiene un respeto por el profesional o por tratar de tener una población educada. Uruguay conoce bien sus realidades y sabrá identificar estos mensajes”.
Para la joven guatemalteca “todo empieza en el Poder Ejecutivo, pero obviamente permea al Legislativo ya que estos regímenes instalan un Legislativo que no tiene contraparte, no cuenta con oposición, cuentan con la mayoría legislativa y luego por el Poder Judicial, en muchas ocasiones se compra a los jueces, a los magistrados se les persigue, se les extorsiona, a fin que se acoplen a lo que el Ejecutivo y el Legislativo están tratando de lograr”.
Considera que “las directrices que se están siguiendo tienen su inspiración en varias cosas. Por ejemplo el Marxismo tradicional, el Foro de San Pablo, el Socialismo del Siglo XXI y en ese tipo de lugares donde se intercambian las ideas y los lineamientos de cómo llevar a cabo las herramientas populistas están representados básicamente todos los partidos”.
Respecto de la aplicación de políticas sociales que desde la izquierda se atribuye que la derecha las había dejado de lado, Alvarez indicó que los programas sociales de por si “no tienen absolutamente nada de malo, el problema es la rosca de corrupción que se crea alrededor. La mayoría de los programas sociales que vemos carecen de una transparencia. No se sabe a dónde van los fondos, y en la mayoría de los casos dan objetos materiales a una población reducida. Por ejemplo 70 mil plasmas que fueron entregados en la Argentina hace dos mundiales; o 50 mil emparedados para una población y se hace mucha bulla mediática para decir miren lo estamos logrando, pero cuáles son los costos de oportunidad de estar entregando estos pocos materiales sin un plan que trate de llevar al individuo de una posición de necesidad a una posición de empoderamiento”.
Sostuvo que Uruguay se encuentra en un momento “para cuestionarse el rumbo que quiere seguir. Por lo que he podido escuchar hay ciertos mensajes que son algo contradictorios”, entre los cuales ejemplificó,
“este gobierno dijo educación primero, segundo y tercero, era la prioridad, y luego dice qué bueno que en el Congreso no hay tanto profesional. O por ejemplo que la mejor Ley de Medios era la que no existía, y ahora hay una propuesta de ley de medios. Se está proponiendo una reforma constitucional, creo que son mensajes que vale la pena que el uruguayo le preste atención y saque sus propias conclusiones.
Creo que en Uruguay están en un momento que vale la pena pensar qué contiene esta reforma constitucional, esta ley de medios, qué conviene pensar en las políticas, cómo está afectando la meritocracia, a cuestionarse, y a responderse ustedes mismos dónde lo catalogarían. Por supuesto que no creo que la situación de Uruguay sea la misma que la de Venezuela o de Cuba, ni mucho menos”.
Finalmente sobre su venida a Uruguay manifestó que llegó invitada “por Lourdes Rapalín (allegada a la campaña de Lacalle Pou) y me dejo muy claro que tiene un cargo dentro de este Partido pero que la responsabilidad corría 100% bajo su riesgo. Vengo aquí porque fui invitada en Argentina por una asociación de estudiantes libertarios y mi jefe me dijo mira me parece genial, pero si vas a ir al Sur aprovechas de una vez. Entonces Lourdes me dijo estás conciente que ahora es época electoral. Le digo si pero que yo venga no le va a cambiar la cabeza absolutamente a nadie. Creo que cada individuo tiene su propio raciocinio y su propia capacidad de decisión. Yo vengo a hablar de una postura que creo va más allá de unas elecciones presidenciales, sino una postura de principios universales: instituciones o manipulación”.