En nota anterior @gesor dio cuenta del naufragio de una pequeña lancha con cuatro personas, una de ellas un niño que milagrosamente logró alcanzar la costa y las otras tres mayores se encuentran desaparecidas en aguas del río Negro en zona de Andresito (proximidades del límite entre Soriano y Flores) en inmediaciones del Parque Bartolomé Hidalgo cuya búsqueda se reanudará este domingo en las primeras horas de la mañana.
De acuerdo a la información que pudo recabar @gesor, se estima que estas personas habrían ingresado el río con la pequeña embarcación entre las 13.00 y 13.30, habiéndose informado a Prefectura de la situación alrededor de las 16.30 y a partir de allí se disparó el dispositivo de búsqueda, tomando en cuenta la información que proporcionó el niño de 10 años que por milagro alcanzó la costa, siendo auxiliado allí por personal de establecimiento rural de la zona.
Quienes se encuentran desaparecidos son dos hermanos, el padre y el tío del niño que salvó su vida y un compañero de aquellos, todos oriundos de Flores.
UNA HISTORIA DE HORROR
Quienes estuvieron en contacto con el niño y el relato de éste, explican que el chico esté con vida a "un milagro del de arriba", ya que el nene "estaba aprendiendo a nadar en una piscina utilizando flotadores", sin embargo logró lo que los mayores no pudieron.
En su relato el niño contó momentos críticos que le tocó vivir hasta llegar a la costa, uno de ellos cuando el compañero de su padre y tío, lo tomaba del brazo y se hundía con él, cosa que habría ocurrido dos o tres veces según lo recuerda, hasta que le logró decir que lo soltara y finalmente lo hizo, allí perdió pie definitivamente aquella persona y el niño siguió en el agua intentado continuar nadando cuando su tío es quien lo acompaña nadando hasta donde le dan las fuerzas, "bueno m'hijo hasta acá llego yo, me estoy acalambrando, siga usted hasta la costa", le habría señalado el tío antes de desaparecer de la superficie ante la vista del niño. El propio chico cuenta que en varias ocasiones sentía desfallecer, las fuerzas flaqueban y venían los calambres, se hundía por instantes y luego salía, se quedaba quieto tratando de recuperar fuerzas y así seguía intentando alcanzar la costa, ello se repitió tres o cuatro veces, hasta que finalmente logró lo que todos en la zona califican de milagro, a pesar que la tragedia se habría cobrado las otras tres vidas.
Corresponde señalar que la embarcación se hizo a las aguas sin despacho de Prefectura y que tampoco llevaban chalecos salvavidas, habiéndose hallado el bote en inmediaciones de arroyo Grande y el río Negro, encontrándose también alimentos que llevaban para comer donde permanecerían durante parte del día.