Nuestra ciudad, sufre el desarrollo habitacional al impulso de innumerables grupos cooperativos, como es sabido, familias enteras, se unen con el fin de obtener el sueño anhelado de la casa propia.
De igual manera, parejas jóvenes, comienzan esa aventura de convivir y transitar por el mundo con el fin de cumplir con el mandato sagrado de preservar la raza humana, que en definitiva es el fin, por lo cual conformamos la familia.
En muchos de estos casos, una vez formalizado el núcleo familiar, la solución habitacional pasa por la construcción de la vivienda propia en predios familiares, junto a las casas de padres o familiares directos de éstos.
La mencionada situación produce un hacinamiento habitacional, que en la gran mayoría de los casos son realizadas por autoconstrucción o con mano de obra benévola.
Si estudiamos la situación geográfica en que se encuentra emplazada nuestra ciudad, podemos definir que la expansión demográfica en lo que refiere a la vivienda, necesariamente debe continuarse hacia el sur, debido que a los demás puntos geográficos no sería posible debido a los accidentes geográficos que rodean a nuestra capital departamental.
Otra forma de que nuestra ciudad pueda crecer y aumentar el número de viviendas, es hacia arriba.
En tal sentido, algunos emprendimientos por parte de privados han naufragado, al confrontarse con la reglamentación actual a nivel Departamental, donde limita la altura máxima para las construcciones, tanto en el cono urbano, como en la rambla.
Teniendo conocimiento que todavía hay empresarios interesados en invertir en edificios, en diferentes predios de nuestra ciudad y que de concretarse éstos proyectos, darían impulso a la mano de obra local, tanto como a la venta de insumos por parte de barracas de nuestro medio.
Del mismo modo, luego de terminados los edificios que se podrían construir, darían una imagen más cosmopolita a nuestra ciudad y de progreso económico, con un mercado inmobiliario mas decoroso para las nuevas familias mercedarias.
Argumentos manejados en cuanto a la construcción de altos edificios, en la rambla mercedaria, consideran que darían un mal aspecto a dicho paseo público, quedan sin efecto al comparar las ciudades con gran desarrollo, sobre a lo que a turismo refiere, con ramblas similares a las nuestras, echo comprobable si se quiere.
Por lo expuesto es que solicitamos, se revea la normativa donde establece las alturas máximas de construcciones, dejando sin efecto el límite máximo de altura, para todas las construcciones, de cualquier tipo, en todo el Departamento de Soriano.
Solicitamos entonces, pase nuestra petición a la Comisión de legislación y se le de vista al Ejecutivo Departamental, para de así entenderlo, realice los aportes y puntualizaciones pertinentes.