En el cierre de la ronda final de la categoría 2003 del torneo nacional de selecciones del fútbol infantil, la Agencia Soriano de Noticias, @gesor, dialogó con el presidente de la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI), el rosarino Jorge Burgell. El presidente de la ONFI acompañó en todo momento a la dirigencia de la Liga Asociación de Mercedes, que tuvo bajo sus espaldas el peso de la organización de esta instancia que a la postre fue ganada por la selección de la Liga de Palermo (Montevideo). El sábado había inaugurado esta serie final en el Velódromo Leonel Rocca.

-¿Cuál es la primera evaluación que hace de esta ronda final?

“Me ha parecido muy buena en cuanto a los aspectos elementales de organización. Uno dice aspectos elementales o primarios, como si fuera algo que no requiere mayor preparación, pero son cosas que necesitan un trabajo detrás para que salga todo bien, y en ese sentido el accionar de la liga local ha sido fundamental. Todo funcionó bien. Se presentaron canchas en muy buenas condiciones, tanto la del velódromo como la del Estadio Koster. Creo que las tres delegaciones que vinieron, es decir las de San José, Canelones y Montevideo, están plenamente conformes y nada tienen que objetar”.

-Y desde el punto de vista técnico: ¿qué le ha parecido?

“Recién hablaba yo con el presidente de la Liga Asociación de Mercedes, Rafael Álvarez, y  le comentaba que a mi criterio había visto jugadores muy bien fundamentados, que saben parar una pelota, moverse, driblear, trasladar el balón, tirar al arco, con capacidad de desequilibrar una defensa. He visto también muy buenos goleros. Hay un buen futuro. Creo que hay una buena base, pensando en el fútbol profesional. pero debo hacer una aclaración: el fútbol infantil no es para eso; no está para preparar destacados jugadores profesionales; es para otra cosa, pero también como resultado da un mejoramiento de las condiciones técnicas de los chiquilines. Van aprendiendo los secretos del juego y van mejorando”.

-¿Cuál es la finalidad, entonces?

“Es una actividad social necesaria que ayuda a entender procesos de la vida, como tener un éxito o cómo reaccionar cuando el éxito no llega, cuando tenés un fracaso, es decir, cómo recuperarte de eso. El fútbol infantil enseña mucho en el accionar colectivo. En un colectivo todas las personas son diferentes, pero esta actividad permite ver cómo todas las personas tienen que unirse para ir tras un objetivo común. O sea es muy formativo”.

-A veces uno va a los espectáculos del fútbol infantil y observa un ambiente de mucha excitación fuera de las canchas, de mucho nerviosismo: ¿Cómo debe encararse el fenómeno de la competencia, sabiendo que muchas veces los padres les exigen mucho a sus hiios dentro de la cancha y terminan interfieriendo en sus procesos de formación como jugadores?

“En ese aspecto los dirigentes tenemos una tarea de carácter permanente. Debemos educar todo el tiempo, porque la renovación es constante. Nosotros hemos sugerido que al comienzo de cada temporada se haga una reunión con los padres para hablar estas cosas, porque muchas veces los padres se extralimitan, les dan mucho valor a los resultados deportivos y además terminan presionando a sus hijos, exigiéndoles resultados, o insultan a los jueces”.

-¿Se ha podido frenar eso? ¿O va en aumento?

“No sé si va en aumento, pero es una tarea permanente que tenemos por delante los dirigentes. Cuando el jugador tiene la pelota en su poder es cuando él puede expresar todo lo que ha aprendido, bien sea en las prácticas o en los partidos anteriores, o sea que es  el momento menos indicado para gritarle qué tiene que hacer, como suelen hacer muchos padres. Ahí el niño debe tener libertad. Sobre esas cosas hay que conversar continuamente para tratar de poder organizar espectáculos más amables. No dejar saltar a la bestia que tenemos adentro. Por el contrario; hay que controlarla”.

-¿Cómo está de jueces el fútbol infantil?

“Tenemos un problema de número y un problema de formación. Se ha encarado una solución y por eso hay cursos, pero es un problema que cada liga debe afrontar también, tratando de elegir gente que se prepare para dirigir partidos de niños. Junto con los entrenadores, los jueces son los que están en contacto más directo con los niños durante la competencia, así que es muy importante la actitud que ellos tengan con los chiquilines. El juez no tiene que ser un tipo lejano, sino un tipo cercano a los niños, que les hable naturalmente, que tenga características de docente, de saber enseñar las reglas de juego y cómo aplicarlas”.

-Gracias Presidente Burgell y esperamos que vuelva pronto a Mercedes.

“Gracias a ustedes. Para mí es una satisfacción personal muy grande poder hablar con @gesor porque cuando accedí a la presidencia de ONFI hace unos meses, por el problema de salud que aquejó al Doctor Etchandy (quien estaba haciendo una muy buena presiencia),  la primera tarea que tuve fue venir a Mercedes y en esa oportunidad ustededes me entrevistaron y a partir de esa entrevista mucha gente se enteró de lo sucedido”.