La iniciativa expresa: “Artículo. 1°.- Declárase el 30 de abril de cada año “Día del Trabajador Rural” como feriado no laborable para los trabajadores que desempeñan esa actividad.
Artículo 2°.- E Poder Ejecutivo, organizará y promocionará, durante ese día, las actividades y medidas necesarias destinadas a difundir la importancia de la labor del trabajador rural en nuestro país”.
La iniciativa se fundamenta en que “nuestra historia tiene en sus raíces una profunda tradición emparentada con este incansable trabajador, sus especiales condiciones de trabajo hacen de estos hombres y mujeres un ejemplo de sacrificio, dedicación y constancia y en sus manos está gran parte del motor de nuestra economía.
No son pocas las dificultades que estos trabajadores atraviesan –muchas de ellas desconocidas para quienes nacieron y crecieron en centros urbanos– el aislamiento histórico que han sufrido, las condiciones materiales en que desarrollan su tarea y la postergación durante mucho tiempo de sus derechos.
Su labor merece ser destacada como parte de nuestra identidad nacional, el valor de su trabajo ejemplo de dedicación y esmero deben ser ampliamente difundidos como forma de permitir que la familia rural esté en igualdad de condiciones que trabajadores y familias del medio urbano.
Históricamente se habían realizado numerosos intentos de organización, así en los años cincuenta, los trabajadores de tambos, arrozales, destajistas de la planta El Espinillar y azucareros de Artigas fueron el inicio de la lucha organizada por sus derechos. Llegada la reapertura democrática se abrió la posibilidad de constituir otros sindicatos, el Sindicato de Obreros Rurales y Destajistas de San José, el Sindicato Único de Obreros Rurales y Agroindustriales y la Organización Sindical de Obreros Rurales. Estas organizaciones, sin embargo, no pudieron lograr los objetivos propuestos puesto que se encontraban desimanadas en la campaña y se enfrentaban a fuertes corporaciones nacionales e internacionales.
Es en el año 2005 que los trabajadores rurales logran por primera vez realizar su Primer Congreso Nacional, base este para consolidar una plataforma común de lucha y organización. El Cuarto Congreso tomo entre sus resoluciones trasladar al Parlamento Nacional el reclamo de declarar un Día del Trabajador Rural como feriado no laborable pago y que ese día coincidiera precisamente con el día de celebración de su primer Congreso, es decir el 30 de abril, de ahí la significación de la fecha propuesta”.