“La verdad es que estas instancias son para las cuales trabajamos”, dijo a @gesor la presidenta del Instituto Nacional de Colonización (INC), la Ingeniera Agrónoma Jacqueline Gómez. La jerarca, quien acompañó al Presidente Mujica durante la inauguración este miércoles de la Colonia Encarnación Benítez, valoró el compromiso de los colonos y el carácter innovador que tiene este proyecto en materia de producción lechera.
-Como presidenta del Instituto Nacional de Colonización: ¿Qué representa esta inauguración, Ingeniera?
“Para nosotros es un día de festejo. Trabajamos para esta finalidad”.
-¿Qué particularidades destacaría, Ingeniera, de esta colonia inaugurada hoy?
“Bueno, tiene algunas particularidades que sin dudas la pueden diferenciar de lo que es la colonización tradicional. Pero primero que todo quisiera significar que a través de este logro se alcanzaa el objetivo básico del Instituto, que es naturalmente permitir el acceso a la tierra a la gente, en en este caso particular a familias jóvenes, a pequeños productores y asalariados rurales jóvenes, con necesidad de tenencia de tierra. Ya hay 6 colonos, pero en breve se van a sumar otros 5.Todo eso en un predio de 1.450 hectáreas ubicadas en medio de los mejores campos del país. De los colonos adjudicatorios cada uno va a tener su fracción para explotarla desde el punto de vista lechero, pero a su vez tienen otras fracciones donde ellos van a tener que utilizar la infraestructura en forma colectiva. Eso tiene varias ventajas. Una es la económica, porque hoy día instalar una producción lechera tiene un altísimo costo de infraestrcutura, vivienda, sala de ordeñe, un costo que tendría que asumir el Instituto o los propios colonos, quienes en esas circunstancias se verían obligados a recurrir a algún tipo de préstamo, lo que a su vez dificultaría su propio crecimiento. En cambio, al estar organizados en forma colectiva, se minimizan algunos costos y a su vez se generan condiciones sociales para desarrollar otro tipo de actividades en el medio rural. En ese sentido, nosotros creemos que la forma que tiene el productor rural de desarrollarse es con el vecino. Y particularmente con este proyecto que ya tiene algún tiempo de ejecución, vale destacar el carácter innovador que representa en los procesos de la lechería, porque se combinan las actividades individuales de producción y manejo del ganado con actividades colectivas como es el ordeñe, el área de recría. Esta propia experiencia es un insumo muy importante del Instituto en los avances que estamos llevando adelante en lechería. Nos da la oportunidad de demostrar que es posible la combinación de lo individual con lo colectivo en la explotación lechera. Es posible también construir una colonia, desde una estancia, como era esto, donde más de 40 personas del medio rural se insertan y desarrollan su vida. Creo que es un orgullo para la sociedad uruguaya, por el alto grado de trabajo colectivo y generosidad de las familias involucradas”.
-Esta colonia está junto a una ya existente…
“Sí, nosotros a través de la Colonia Encarnación Benítez queremos potenciar la ya existente, aprovechar la experiencia de esos colonos, generar un mayor nucleamiento de personas, que permita profundizar el objetivo del Instituto”.
-¿En materia educativa, las familias cuentan en la zona con centros educativos para desarrollarse en ese sentido?
“En la colonia contigua hay una escuela rural, la escuela Dionisio Díaz, pero además los adolescentes de la colonia tienen acceso al Liceo de Palmar, a través de un colectivo”.
-¿De qué forma el Instituto ha estado acompañando todo este proceso con los colonos ya instalados?
“Hemos puesto énfasis en eso, en acompañar a los colonos, reforzando los cuadros técnicos del Instituto y contratando técnicos particulares para que asesoren a este grupo de productores, tanto en la parte social como en la parte productiva”.