(por Aldo Roque Difilippo) Aunque dijo que por el momento no es tiempo de hablar, el antropólogo José López Mazz, dijo que en su momento lo hará porque “no me voy a tragar esa cucaracha”. Como se sabe López Mazz renunció al equipo de investigación que viene trabajando en la recuperación de los restos de los detenidos desaparecidos uruguayos. El antropólogo dialogó con @gesor sobre el avance de las investigaciones en la recuperación de los restos de los detenidos desaparecidos. Afirmó que existen enterramientos de detenidos desaparecidos en el interior del país, y que no ha tenido problemas con los jueces y fiscales con los que les tocó trabajar en estos últimos 10 años cuando estuvo al frente del equipo que realizó las excavaciones en predios militares. “A mí nunca me llamo Fernández Lechini, yo no tuve nunca problemas con un juez. Por supuesto que hay gente que hace merengue de pasto en la prensa, pero en realidad no quiero hablar mucho de eso”, expresó.
Su alejamiento del equipo de investigación en procura de dar con los restos de los detenidos desaparecidos, ¿en qué cambia las investigaciones?
-Creo que no cambia mucho porque hay una línea de investigación que ha sido construida a lo largo de muchos años, y en ese sentido la línea de investigación mantiene las mismas preocupaciones por la información de calidad, algo que es un insumo ineludible para encontrar desaparecidos. Cambiará poco. De repente en la manera de aplicar alguna cosa, pero creo que va a haber cierta continuidad en eso.
¿Qué le dejó esta etapa? ¿Se siente satisfecho?
-Si, la verdad que bastante satisfecho porque el desafío fue muy grande. Yo no sabía si me iba a quedar grande la camiseta, cuando me encomendaron un trabajo de esa naturaleza. Por lo complicado, por la falta de información, porque los científicos no somos magos, si no hay información no podemos estar adivinando, por la responsabilidad; tanto de parte del gobierno, tanto de la Universidad, y el haber podido encontrar cuatro detenidos desaparecidos, y el haber podido encontrar restos de otro. Haber obtenido información como para reconstruir la historia. Porque eso también es una parte del trabajo nuestro. La gente por supuesto tenía más expectativas del hallazgo de restos humanos pero en todo ese proceso de investigación nosotros obtuvimos información de carácter histórico que nos lleva a reconstruir esa historia de la que la gente quizá habla; por eso bastante reconfortado.
¿Se sintió respaldado?
-Si, siempre. Desde el gobierno, desde los movimientos sociales que hicieron presión para que el gobierno asumiera este compromiso, siempre estuvieron al lado nuestro ofreciéndonos lo que pudiéramos necesitar. Que en realidad no fue el caso, porque siempre tuvimos de parte de Presidencia lo que precisamos. De la Universidad todo el apoyo, y de la gente en general lo sentimos siempre.
Se habló de diferencias suyas con familiares
-Es un tema muy complicado, más hablarlo hoy, pero con el tiempo yo no me voy a tragar esa cucaracha tampoco, pero esperemos el momento preciso porque son temas muy delicados que precisan la sensibilidad de la gente, porque tienen que tener cierta continuidad de gobierno a gobierno. Una investigación de esta naturaleza estaba llena de problemas. Creo que más conviene quedarse en lo positivo, en el avance que significó esta investigación que en este tipo de problemitas.
¿Pero eso tiene que ver con la ansiedad de los familiares por encontrarlos?
-No me gustaría profundizar en eso. Evidentemente del último hallazgo que tuvimos ya pasó mucho tiempo y cuando no ocurre un hallazgo hay una presión para los investigadores, para los familiares, me imagino para la justicia también, porque ha cumplido un rol importantísimo en llegar esta investigación adelante, y de repente puede confundir a alguien pensando que cambiando de piloto el auto anda más rápido.
Y respecto a la justicia, ¿cree que están dadas las condiciones para seguir adelante con las investigaciones? Porque hubo algunas idas y vueltas.
-Yo trabajé 10 años con muchísimos jueces y fiscales, y nunca tuve un problema. Al contrario, construimos un camino con constancia, con trabajo, con rigor técnico, científico. Yo no sé por qué dicen que el Juez Fernández Lechini tuvo un problema conmigo. A mí nunca me dijo nada Fernández Lechini. Yo lo tomo como trascendidos de prensa e información imperfecta. A mí nunca me llamo Fernández Lechini, yo no tuve nunca problemas con un juez. Por supuesto que hay gente que hace merengue de pasto en la prensa, pero en realidad no quiero hablar mucho de eso.
¿Y de parte de las Fuerzas Armadas encontró respuestas?
-Si, el Ministerio de Defensa siempre actuó con muchísima corrección…
Muchísima corrección para colaborar, ¿o simplemente lo dejaron entrar a los cuarteles y nada más?
-Y bueno era lo que tenían que hacer. Es un trabajo muy delicado como para estar hablando de todo el mundo, yo pude realizar mi trabajo y nunca tuve ningún impedimento de ese lado como para poder estar manifestando cosas de ese tipo. Hay evaluaciones que son de otro tipo y yo en ese sentido no me compete entrar, pero en realidad siempre me moví con bastante libertad.
Quedan muchísimos cuerpos por recuperar y es una deuda pendiente de la nación. Tanto recuperarlos como escribir la historia de por qué desaparecieron…
¿Para Ud. van a aparecer más?
-Creo que si, en la medida que los investigadores que están llevando adelante el trabajo tengan información de calidad.
Recibió información y trabajo en sitios relacionados al entorno de Montevideo…
-Yo entiendo el trabajo de ustedes, pero también entiéndame a mí. Eso a mí me arde….
Lo que pasa que no lo tenemos nunca…
-Ya sé. Ya hablé bastante, y yo no quería hablar…
Le decía que usted realizó su trabajo en sitios del entorno de Montevideo. ¿No hay indicios que existan enterramientos en el interior del país?
-Si, si lo hay. Por ejemplo hay información en Salto, en la Chacra Policial. Nosotros buscamos bastante un pescador desaparecido en Punta del Diablo, Líber Sena, que estaría enterrado allí cerca. Ahora de memoria no me acuerdo, pero, evidentemente que en Montevideo se concentró mucho por los Aeropuertos y la gente que traían de Argentina y los centros de tortura, pero fue una época realmente macabra, y todo el tránsito de gente desaparecida, no hay que descartar nunca que haya más gente en el interior. Por eso bienvenida siempre cualquier información de calidad que pueda ayudar a los investigadores.