En el discurso de la inauguración del muelle de Villa Soriano, el Ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, hizo referencia a la llegada de los niños sirios, comenzando por una referencia a los escolares presentes, "los puertos son el símbolo que uno está dispuesto a recibir a otros que no conoce y quiero compartir con ustedes mirando los niños de la escuela, que se levantan todos los días, sin ninguna otra preocupación que ver a que pueden jugar, que es lo que tienen que estudiar, por que saben que su convivencia, su futuro y su seguridad están en las propias manos de sus familias y de ellos mismos. Pero no todos los niños del mundo tienen esa oportunidad, pero hoy me siento orgulloso, que hay unos niños que vinieron de otra región, que no dormían como los niños nuestros con la certeza del día siguiente, que siempre estaban esperando que una bomba pudiera destruirles su familia, esos niños amanecieron en nuestro país, con ese enorme corazón que tienen los uruguayos, con el abrazo que le dieron miles de personas de todas las clases sociales, hoy tuvieron un amanecer lindo, el amanecer de ustedes, que son los niños sirios, que gracias al Presidente Mujica, a su corazón, a su entrega, a sus ideales, fue posible que nosotros venciendo todas las resistencias, todos los miedos que nos dan las personas distintas, hoy estemos disfrutando de este hecho y estar en el mundo dando una buena noticia, por que el Uruguay hoy es una buena noticia en el mundo".

Añadió que así como "nosotros hacemos que 3.000 niños de la escuela pública, aprendan a nadar durante diez años por ocho horas semanales, en los mejores clubes de natación del país, por que sabemos que la integración de los diferentes se da cuando se comparten los espacios y no se clasifica a la gente en pobre, ricos y medios, si no que se la entrevera, sabemos que los niños la primera pregunta que se hacen cuando se enfrenta a otro niños es a qué querés jugar, y ayer lo primero que hicieron los niños sirios, después de 30 horas de vuelo, de un viaje cansador, de un viaje a algo desconocido, con los nervios que implica eso, con la incertidumbre que da arrancarte de la patria donde naciste para ir a otro patria de alojo, lo primero que hicieron fue jugar al fútbol, por que siguen siendo niños y no importa la patria que estén. Quiero felicitar a nuestro presidente que como lamentablemente alguno con vuelito corto, dijo que lo hace buscando el Premio Nóbel de la Paz y la verdad eso es pensar con una capacidad de alma muy pequeña para pensar que uno hace algo buscando un premio, lo hacemos por que los uruguayos somos así, los uruguayos que estaban recibiendo a los niños sirios no buscaban ningún premio Nóbel de nada, lo único que querían es abrir el corazón, abrir los brazos para abrazar a quien padece el infortunio como antes nos abrazaron otros, cuando nosotros estábamos en el infortunio. Esto es un puerto, la apertura que expresa el sentimiento de un país, dusfrútenlo, ahora está en sus manos, pueblo de Villa Soriano, hacer que esto florezca".