Estuvo en Mercedes el Coordinador del PIT CNT Fernando Pereira, siendo recibido por el Plenario Intersindical de Soriano, compartiendo la mesa con la Presidenta local Carolina Silva y el Tesorero Martín Cardozo.
En la ocasión uno de los delegados presentes planteó preocupación por la marcha del Plan de Viviendas Sindicales señalando "no quiero ser inorgánico, miles de veces prefiero la izquierda que la derecha y quizá ustedes en la chiquita no la ven, hay un gran descreimiento, usted, Oscar Andrade, Richard Read, son más creíbles que otros compañeros, pero quisiera mayor cristalinidad en el PIT CNT. Soy trabajador de la construcción e integro el Plan de Viviendas Sindicales, el Plenario se ha llenado de gente por la necesidad de vivienda y considero que la idea inicial del plan se ha contaminado, quizá por el momento político que estamos viviendo, puede ser dañino para todos. Le pido personalmente que apuesten a que la gente crea más, duele que venga un carnero y te diga "está pasando tal cosa" y uno tenga que darle la razón. Le pido ayuda para las viviendas sindicales para que salgan con el objetivo por el que se crearon, no queremos que la derecha se adueñe del proyecto".
La respuesta de Fernando Pereira fue inmediata, "no solo tomo nota, es una preocupación mía permanente por tres consideraciones. Una organización que tiene una especialización como la nuestra vinculada al mundo del trabajo, meterse en temas que no tenía experiencia previa lo pagó caro. El tema de la vivienda para nosotros era un imperioso tema por la necesidad de la gente y de hecho si se anotaron 15.000 familias es por que era algo con muy importante para los trabajadores organizados".
Un segundo aspecto es "que las casas industrializadas, que tienen un nivel de metro cuadrado menor al de la construcción tradicional y una velocidad mayor, nos parecía que iba a tener una dinámica mayor que el sistema tradicional. Esto no es descartar el sistema tradicional, si no probar con métodos alternativos y cuando la demanda de viviendas es del tamaño que tiene el Uruguay, se precisaba una política de shock, no una política de construcción lenta. Lo que no quiere decir que los otros métodos no sean útiles y complementarios, lo son".
Pereira reconoció "subestimamos los trámites estatales y lo que más subestimamos fue nuestra relación con el sector privado. Estamos pagándolo muy caro, estoy convencido que en la Justicia vamos a salir bien, por que no hemos firmado ningún convenio con ningún privado que generara intereses para ningún trabajador ni dirigente. Sí hubo problemas entre promotores privados y constructores privados y laudará la Justicia lo que tenga que laudar, ojalá laude. No obstante eso, fue un golpe para el movimiento sindical".
Indicó que ahora está trabajando un grupo de dirigentes "encabezados por Carlos Cachón, que están tratando de reordenar el tema, esto implica algunos cambios en la metodología de trabajo, hacer algunos cambios en la orientación, pero no abandonar el plan. Por que no podemos darnos el lujo, es que por que cometimos errores deshacernos de algo que es importante para la gente. Quiero que sepan que hay más o menos mil viviendas en construcción, para esas mil familias les cambia la vida al otro día que habiten".
Habló del dolor que le produce esta situación,"hemos estado investigando a fondo y no encontramos ningún ilícito de ningún compañero, sí hemos visto cómo han embromado a compañeros hasta ahorcarlo. Sí estamos convencidos que cometimos errores, el principal es que la última responsabilidad de firmar un convenio la tienen los coordinadores, sean buenos o malos, pero los eligió el congreso y en este caso fallamos. Pero la falla en el movimiento sindical se enmienda, lo que no se perdona es la deslealtad, nosotros no encontramos niveles de deslealtad. Eso no quiere decir que hicimos las cosa bien, por que para esta etapa del plan pensábamos que iba a haber 4.000 viviendas y hay 1.000 y pensábamos que los tiempos del Ministerio de Vivienda iban a ser menores y no lo fueron, subestimamos la burocracia estatal. Estos procesos constructivos pueden tener ocho meses de construcción y un año y medio de trámites, eso no concuerda".
Concluyó señalando que una vez se laude, "hay que darle garantía de la información final a todos los trabajadores, que sepan qué pasó en cada juzgado y en cada lugar y decirles en qué va cada cooperativa y encargar a un grupo de trabajo que su tarea específica y única dentro de la central, sea el de la vivienda sindical. Considero que el programa sigue siendo legítimo y reconozco que no les hemos dado las garantías suficientes desde la dirección, pero estamos trabajando en eso".