En Soriano hemos construido una potente alianza entre el MPP y el Partido Socialista, las dos principales fuerzas políticas del Departamento, de cara a las elecciones de octubre. Consolidamos de hecho un accionar que desde largo tiempo nos ha encontrado trabajando juntos en la construcción de un Soriano y un Uruguay más justo y solidario, al tiempo que nos esforzamos por consolidar al Frente como herramienta política de cambio.
De a poco nos fuimos acercando y conociendo, reconociéndonos en nuestras coincidencias y aprendiendo a respetar nuestras discrepancias, entendiéndolas como partes imprescindibles de esa diversidad única de la Izquierda uruguaya que nos ha permitido caminar juntos por caminos complejos, fortalecidos en un diálogo fecundo, intenso y fraterno. Ambos nos enriquecimos en el proceso al tiempo que desde nuestros ámbitos de acción actuamos en unidad defendiendo una forma de hacer política donde la palabra empeñada, la honestidad y el respeto irrestricto a los acuerdos generados en los ámbitos colectivos de decisión política nos guían.
No debemos olvidar tampoco que nuestros objetivos de largo plazo coinciden, ambos, el Partido Socialista y nosotros aspiramos a la construcción de una sociedad socialista, donde “naides sea más naides” y el hombre no sea el lobo del hombre sino el centro de una sociedad incluyente, justa y solidaria.
Por eso no es raro que llevemos al senado al Pepe, un chacrero de origen humilde , productor de flores, guerrillero, libertario y a la Diputación a Enzo, un Maestro vinculado a la Teología de la Liberación y al trabajo social. Porque nuestros candidatos no son otra cosa que el fruto de nuestras ideas, de nuestra historia de lucha por los que quedan al costado, por los que esperan y deben conquistar su lugar en la Historia.
Es así que afrontamos una campaña uniendo nuestras fuerzas y salimos a hablar con los vecinos y vecinas del Departamento, caminamos sus calles y caminos, tocamos miles de puertas, colgamos carteles, pintamos pasacalles, discutimos bastante y reímos mucho más. Formamos un conjunto diverso de mujeres y hombres, de jóvenes muy jóvenes y otros no tanto, todos dejando el aliento en la pelea por defender el proceso de cambio radical que venimos llevando adelante desde hace nueve fértiles años.
En eso estamos hoy, cuando se asoma en el horizonte el día de la Elección, elección de que país queremos, de para quién y con quién. Y tomamos aliento y empujamos juntos el repecho que nos queda, porque sabemos que el cambio cultural y social que iniciamos no puede detenerse y mucho menos retroceder. No lo permitiremos y dejaremos todo en la cancha para que el mañana sea aún mejor que este presente de esperanza.
(Espacio contratado)