Al adolescente de iniciales C.L.V.A. de 16 años que "acuchilló" al joven Cristofer Pozo de 19 años en la madrugada del 24 de agosto luego de haberlo llamado cuando éste se encontraba en casa de una vecina diciéndole que tenía que preguntarle algo y cuando se acercó, le asestó una puñalada profunda que como dijeron testigos que lo vieron regresar llegó "con las tripas en las manos", se le inició proceso infraccional. La gravedad de la lesión se verificó poco después cuando debió ser intervenido y le quitaron el riñón izquierdo y parte del intestino grueso. "Lo quiso matar" aseguró fuente de la investigación consultada por @gesor, "es un adolescente desequilibrado, que desde chico está medicado porque tiene problemas siquiátricos, ya hirió a un hermano tiempo atrás también con un arma blanca", añadió.
El magistrado actuante, Dr. Marcelo Souto -que confirmó que el adolescente se entregó el martes luego de haber negado su responsabilidad en dos ocasiones ante la Policía- le aplicó el delito de lesiones gravísimas y en virtud de la peligrosidad que representa el adolescente, determinó que en la noche del martes y madrugada del miércoles la pasara en el Psicosocial del Hospital Mercedes con custodia policial y este miércoles será trasladado a cargo del INAU a un centro de reclusión con medidas de seguridad, más allá que la sugerencia profesional es que sea derivado a algún centro donde sea atendido por técnicos en virtud de la patología siquiátrica que presenta, pero el INAU no dispone de un centro de ese tipo por lo que seguramente vaya a un centro de reclusión con medidas de seguridad y atendido por los técnicos que pueda contar el organismo.
"No mide las consecuencias de sus actos" indicó la fuente que trabajó en el caso, si bien por un lado se dijo que lo acuchilló por un pendrive y él manifestó que lo hizo porque Pozo le había robado un buzo para venderlo. de acuerdo a lo que pudo conocer @gesor, C.L.V.A. habría señalado "hace tiempo me tenía podrido, por eso lo quise matar", aunque sin aclarar los motivos puntuales si no que efectivamente ello se debería al desequilibrio mental que padece y por el cual está medicado en forma permanente.
En la tarde del martes, poco antes de ser llevado desde el Hogar 5 de INAU donde estaba recluido, a la sede judicial, el adolescente prendió fuego su colchón a pesar que estaba con vigilancia policial igualmente pudo tener en su poder un encendedor.
"Su caso es irreversible" indicó la fuente consultada por nuestra Agencia de Noticias, que a su vez expresó preocupación por el otro adolescente de 13 años R.V.V. que esta vez no se probó su participación en el hecho, aunque todo indicaba que estaba junto al agresor en el momento que este hirió a Pozo, pero la inquietud por que este adolescente es sumamente peligroso en el barrio y tiene varias anotaciones a nivel judicial por su conducta agresiva.