Todo había transcurrido normalmente (salvo los cánticos agresivos de una hinchada a la otra de tribunas a taludes) durante el desarrollo del encuentro por la segunda fecha del torneo Apertura de la Divisional "A" del fútbol mercedario que culminó con la victoria de Olímpico 2 a 1 ante Con Los Mismos Colores, tras el pitazo final el público comenzó a retirarse, en el caso de Los Colores por la puerta de acceso al talud por avda. Fregeiro sin ningún inconveniente, la mayoría de la hinchada ya lo había hecho cuando se produce un hecho que generó gravísimos incidentes.

Uno grupo de chiquilines, que había logrado pasar desde el talud hacia la zona de las tribunas donde estaba la hinchada de Olímpico, identificados con LosMiles, traen una bandera de los celestes y a la altura de Gomensoro la tiran desdeel borde del paredón hacia la vereda exterior, allí la recoge una mujer que la introduce en una cartera y salen raudamente por Fregeiro hacia el Este, Un par de minutos después decenas de hinchas de Olímpico llegan corriendo desde Varela por Fregeiro al Este en busca de la bandera, "la bandera, queremos la bandera" era el grito de quienes venían dispuestos a todos y de allí en más se generó una lluvia de piedras de consideradable tamaño y la rápida acción policial para tratar de separar cosa que se hizo sumamente difícil por la vehemencia que tenía el enfrentamiento a la distancia con esos cascotes por un lado y en la búsqueda del cuerpo a cuerpo que la Policía alcanzó a abortar, mientras desde la zona de Fregeiro a la altura de Espinosa caía lluvia de cascotes lanzados por la hinchada de Los Colores y algunos eran devueltos desde los celestes.

En medio de la pedrea los vecinos del barrio miraban azorados por avda. Fregeiro lo que estaba ocurriendo, estaba aun desarrollándose la feria de lo usado con mucha gente en la zona que corría despavorida a guarecerse, viviéndose momentos de gran nerviosismo, hasta que la Policía con el apoyo de algunos allegados a ambos equipos lograron que después de varios minutos las hinchadas se alejaran cada una hacia su barrio.

La gravedad de los hechos seguramente traerá aparejada la necesidad que todas las partes en torno al fútbol y a la seguridad, se reúnan y determinen medidas para poder encausar ésto que si sucede en la segunda fecha de la temporada y con un antecedente previo de la primera fecha que dejó inconcluso un partido, son antecedentes nada alentadores.

En momentos donde el aficionado al fútbol está respondiendo con su presencia en las canchas, que ocurran este tipo de episodios, con hinchadas separadas, en el escenario deportivo que supuesta y lógicamente brindaba mayores garantías,que haya ocurrido ésto, es lamentable.

Vimos niños llorando con la cara golpeada por las enormes piedras, personas lastimadas en el torso, gritos y el sonido de los cascotes estrelándose en paredes y la calle, realmente fuera de cualquier hecho visto ahora.

Allí se apreciaba mujeres con un vocabulario que realmente descalifica a cualquier persona, muchas personas bajo efectos del alcohol o estupefacientes, un verdadero caos en el que estaban en primera línea algunas caras conocidas que de un tiempo a esta parte están haciendo de la violencia un culto copiando cosas de otros lados y refugiándose en hinchadas de fútbol que en los hechos poco y nada de bien le hacen a sus instituciones.

Policías de diferentes seccionales y unidades se dieron cita al lugar estando al frente del operativo el director de Seguridad, Crio, Ruben París.