(Por Enrique Lécaille) Una barriada netamente futbolera como sin dudas lo es el Cerro de Mercedes, llora la partida física de uno de sus hijos deportivos más queridos. Falleció este sábado el ex futbolista de Olímpico y de la selección de Soriano Luján Maneiro. Su deceso se produjo a consecuencia de una afección cardiovascular que en los últimos tiempos había minado sus fuerzas físicas pero no su amor incondicional por Olímpico. La última vez que lo vimos fue hace unos pocos días, una fría tarde, en un escenario deportivo, en la cancha del Velódromo "Leonel Rocca". Había fútbol infantil. “Vengo a ver a mi nieto”, nos dijo. Jugaba Olímpico, desde luego, y allí estaba él, siguiendo como siempre a la enseña celeste de sus amores, a esa misma camiseta que había defendido con brillo en la Primera División durante la década del 70, en unos años que los hinchas cerrenses no podrán olvidar por el protagonismo y por los éxitos que alcanzó Olímpico, llegando incluso a participar de la Copa nacional de clubes campeones de la Organización de Fútbol del Interior (OFI). Como sucedía cada vez que nos encontrábamos, aquella tarde nos quedamos rememorando algunos episodios de su época de jugador, cuando él contribuía con fútbol de calidad y goles para llevar a su querido club a las posiciones más elevadas del balompié mercedario.
Para deleite de sus fieles seguidores, por aquella época Olímpico arrasó con los torneos de 1973 y 1974. En sus filas, además de Lujan Maneiro, estaban Jesús Toledo, Pedro Rodríguez, Raúl Godoy, Martín Hado, Jesús Berrondo, Humberto “Tino” Cabrera, Julio Villar, Daniel Carro, Julio César Polero, Héctor Manzanares, Liderman Martínez, Sergio y Andrés Mendieta, entre otros nombres que quedaron por siempre en la mejor historia de la institución. Varios fueron jugadores de selección. Aquel plantel era dirigido por Laudelino Testagrosa, luego Director Técnico de la selección de Soriano. El ex entrenador, al enterarse a través de agesor de la triste noticia, no ocultó su pesadumbre por la partida de uno de los mejores jugadores que tuvo la oportunidad de dirigir. “Fue un notable jugador, pero lo fracturaron en su mejor momento”, recordó Testagrosa, quien tenía como ayudante técnico a Alfredo Morales. “Se habló mucho de aquella fractura, pero son cosas del fútbol”, agregó. Y fue así exactamente: Luján Maneiro vio interrumpida bruscamente su carrera deportiva al sufrir una doble fractura de tibia y peroné, en un clásico de barrios, en un partido contra Con Los Mismos Colores, en una jugada que involucró al golero del equipo del Palo Alto, Luis Moyano. Ese hecho lo marginó de la siguiente selección de Soriano.
Los restos de Luján Maneiro recibieron sepultura en horas de la tarde.
A sus familiares y al club que defendió con tanto éxito, nuestros respetos y nuestras condolencias.