21 de June del 2014 a las 12:44 -
Tweet about this on TwitterShare on FacebookShare on LinkedInPin on PinterestEmail this to someone
Recordando a ¨Pepe¨ D´Elía y reivindicando
El acto tuvo lugar en la Plaza Artigas de la ciudad de Mercedes.

Con la participación de un número importante de sindicatos que se acercaron a Plaza Artigas de la ciudad de Mercedes, se llevó a cabo el acto sindical que estaba previsto, por un lado para recordar el nacimiento de José "Pepe" D´Elía, y por otro, hacer referencia una vez más a la plataforma reivindicativa de los trabajadores nucleados en la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicio (Fuecys). Durante el acto, además de los trabajadores de varios sindicatos locales y de la localidad de Carmelo, estuvieron presentes los integrantes de la mesa ejecutiva del Plenario Intersindical de Trabajadores de Soriano, encabezados por su Presidenta Carolina Silva, haciendo uso de la palabra en la parte oratoria, el representantes de Fuecys, Luis Arijón, de lo cual compartimos lo que textualmente leyó. 

La proclama:

Hoy no es un día mas en la vida de los trabajadores del comercio y servicios, tiene en su esencia, por naturaleza misma, la fuerza que ha sido el faro que ha guiado a los trabajadores uruguayos ha ser protagonista del proceso de cambios llevados adelante en el Uruguay. Y esa fuerza se llama. José “pepe” D´Elia!

  La vida de José D'Elía, es parte grande de la historia política y sindical de Uruguay.  Nació el 21 de junio de 1916 en Treinta y Tres, en Montevideo realizó sus estudios en la escuela del Cordón. Se casó con Delma Bauzá en julio de 1941, con la que tuvo dos hijas: Elisa y Lídice; siete nietos y ocho bisnietos.

Ni bien comienza a trabajar se afilia a la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio e Industria -Fueci- y participa en marzo de 1942 en el congreso constituyente de la Unión General de Trabajadores -UGT-. En ese congreso, resultaron electos Enrique Rodríguez ­luego senador del Partido Comunista y dirigente de los trabajadores del calzado­ como secretario general y José D'Elía, por Fueci, como prosecretario.

Un conflicto en la industria frigorífica del Cerro en el verano de 1943 desencadenó un duro enfrentamiento en el seno de la UGT. Ello derivó en el alejamiento de Fuecys  de la central sindical.

A finales de la década de 1950 comenzó a participar activamente en la formación de un plenario de obreros y estudiantes; además, insistiendo siempre, en lo que sería una misión autoimpuesta, en la unidad de los trabajadores.

Esas movilizaciones conjuntas logran importantes conquistas laborales para los trabajadores, aumentan el nivel de organización y consolidan el funcionamiento de los consejos de salarios, un instrumento clave para los trabajadores de la industria privada. Pero además, esas luchas, donde surge la consigna "obreros y estudiantes unidos y adelante", culminan también con la aprobación de la Ley Orgánica de la Universidad que consagra el cogobierno de nuestra casa mayor de estudios.

Esto que, por supuesto, implica un momento histórico para la sociedad uruguaya, sella una alianza entre los trabajadores, la intelectualidad y las capas medias juveniles urbanas, y consolida el protagonismo político de los trabajadores como clases social, más allá, mucho más allá, de las reivindicaciones salariales o laborales.

Esas luchas, también permiten recrear un clima de unidad mayor en el movimiento sindical y D'Elía participa como delegado de Fueci después de una dura discusión interna en un nuevo intento de unidad: la CTU, cuya dirección integró siendo su presidente en 1963.

En 1964, junto a Héctor Rodríguez, Gerardo Cuesta, Gerardo Gatti, Wladimir Turiansky, León Duarte, Luis Muñoz, Hugo Cores y Jorgelina Martínez, entre otros, dio nacimiento a una nueva central sindical con un programa común, popular y antiimperialista.

En 1964, buscando la unidad sindical se constituyó un organismo coordinador que integró ­entre otros­ José D'Elía. En agosto de 1965 se realizó el Congreso del Pueblo. En enero de 1966, la Asamblea Nacional de Sindicatos convocó a la unidad sindical. El Congreso de Unidad Sindical culminó en octubre de ese año, transformando al organismo coordinador en una central.

En 1969, en el primer Congreso Ordinario, fue electo presidente de la CNT; lo acompañaban como vicepresidentes Wladimir Turiansky, de UTE, y Hugo Cores, del gremio de bancarios.

José D'Elía tiene el merecido honor de ser el orador que más veces habló en los actos de 1º de Mayo: más de diez veces estuvo en la principal tribuna política de la clase obrera uruguaya. Quien conoce las difíciles negociaciones y equilibrios político-sindicales que se realizan en el movimiento obrero para acordar el contenido de la proclama y, además, para decidir quién habla, sabe que no es un detalle menor. Esa condición es una muestra adicional del enorme prestigio y reconocimiento de José D'Elía entre los trabajadores.

El 12 de mayo de 1981 el Consejo de Estado de la dictadura aprobó la Ley de Asociaciones Profesionales, que sólo autoriza la organización de los trabajadores por empresa y no por rama de actividad. Esta ley era un intento de la dictadura de dar una imagen de ciertas libertades y lograr un movimiento sindical sumiso; los delegados de empresa electos tenían que presentar sus antecedentes a la Policía que los aprobaba o no.

En los años 1981, 1982 y 1983 participó del proceso de reorganización legal del movimiento sindical, que utilizando la Ley de Asociaciones Profesionales promovió la organización de los trabajadores y mantuvo a su vez la estructura clandestina. El intento de la dictadura fracasa y por miles los trabajadores ratificaron, aun en las condiciones citadas, su adhesión a la independencia de clase y por la democracia.

En 1984 encabezó el 1º de mayo, celebrado bajo la consigna "Un solo movimiento sindical", y es impulsor de la unificación orgánica del PIT legal, la CNT clandestina y el coordinador de la CNT en el exilio. Presidió el unificado Pit-Cnt.

Ese mismo año y ante la proscripción de Líber Seregni, integró la fórmula presidencial del Frente Amplio, como vicepresidente de Juan José Crottogini. Desde esa fecha integró el Plenario Nacional del Frente Amplio como personalidad independiente. 

En el movimiento sindical fue impulsor e integró la Comisión Nacional Pro Referéndum y la Campaña por el Voto Verde contra la Ley de Impunidad. Además, encabezó los referéndums contra la privatización de Antel y Ancap, entre otros, que tuvieron al Pit-Cnt como protagonista principal.

En 1993 pasó a ser presidente honorario del Pit-Cnt, responsabilidad que cumplió hasta su muerte.

En el año 2000 fue convocado por el presidente Jorge Batlle para integrar a título personal la Comisión para la Paz, para investigar el destino de los detenidos-desaparecidos

El 7 de diciembre de 2004 ­en una decisión inédita en América Latina­ la Universidad de la República le otorgó el título Doctor Honoris Causa. En el año 2005 fue declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Montevideo por la IMM, decisión respaldada por todos los partidos políticos en la Junta Departamental. Varias juntas departamentales del interior del país le rindieron homenaje.

Falleció a los 90 años el  29 de enero de 2007. A su sepelio concurrieron miles de personas, el Pit-Cnt declaró un paro general en su homenaje.

Miles de trabajadoras y trabajadores lo despidieron entonando el Himno Nacional y el himno universal de la clase obrera, La Internacional. 

Los trabajadores y trabajadoras uruguayos en estos casi 10 años han logrado significativos avances. No son los suficientes, pero se ha avanzado. Además de leyes como la ley de negociación colectiva, la de  libertad sindical, la de licencias especiales y la de licencia por maternidad y paternidad para trabajadores privados, también  la legislación,  ha alcanzado a incluir otras temáticas, tales como la expresadas en la Ley N° 18561 relacionada con el acoso sexual, la Ley N° 18868 que prohíbe la solicitud de un test de embarazo para contratar a las mujeres, o aquellas que ordena reservar puestos de trabajo para la contratación de personas con discapacidades o que sean afro descendientes, pero también hay otras, que se han referido a sectores en particular, como por ejemplo la ley N° 18441, que legisla sobre la jornada laboral y el régimen de descansos en el sector rural.

Es fundamental la defensa del proceso de cambios y el enfrenamiento a la ofensiva de la derecha política y del bloque de poder de las clases dominantes, retomando la ofensiva reivindicativa, programática, política, ideológica y de movilización. cuando se intenta desprestigiar sistemáticamente a nuestro movimiento sindical, debemos fortalecer la unidad y llevar adelante una táctica en común que tenga como objetivo, la participación de las grandes masas en cada instancia, donde el centro de esta etapa será: quien aísla a quien.

 

Durante los dos gobiernos progresistas, se han aprobado más de 50 leyes que benefician a los trabajadores y a las trabajadoras uruguayas. Se tratan de leyes que abarcan diversas temáticas y ramas de la actividad.

La lista no se agota en este listado de 50 leyes aprobadas, pero si son un manifiesto claro de una fuerza política que ha respondido a las demandas de los trabajadores y que lo ha plasmado en leyes concretas.   

En el actual proceso político, y en las actuales condiciones de lucha, las elecciones nacionales  adquieren la cualidad de ser un hecho privilegiado para definir los destinos del país,  es un momento clave de la lucha de clases, un momento central de síntesis política e ideológica de toda nuestra sociedad. En octubre se enfrentarán dos proyectos de país.

Por un lado la expresión político partidaria del bloque de poder, las direcciones de los partidos tradicionales, apuestan a recuperar la gestión del gobierno nacional para volver a aplicar su concepción neoliberal, más allá de estrategias de imagen que intentan mostrar una “derecha amable” y promesas electorales más o menos previsibles aunque vacías de contenido y reinstalar el proceso de exclusión social, pérdida de derechos para los trabajadores, rebaja de salarios y de jubilaciones, desocupación, privatizaciones, crisis económica y represión. 

Igualmente forma parte de dicha estrategia la reforma constitucional impulsada bajo la consigna de “bajar la edad de imputabilidad” como condición para abordar el “problema” de la delincuencia juvenil, difundida desde los medios masivos de comunicación, apostando a instalar un consenso reaccionario que pretende resolver un tema complejo, cuyo origen en última instancia está en el modelo neoliberal imperante durante décadas, únicamente desde la faceta represiva

Tenemos la certeza como trabajadores, que la recientemente aprobada Ley de Responsabilidad Penal Empresarial contribuirá a la disminución de las muertes en el trabajo, con el respeto a las medidas preventivas que para evitarlo deben llevarse adelante. Así ha de ser en varias ramas de actividad, esperemos que ello también se vea reflejado en ésta de la seguridad privada.

La principal característica que tiene la afectación de la salud, la integridad física y la pérdida de la vida de quienes trabajamos en seguridad privada, es que todo ello está ligado sin dudar a la contravención de las normas que como sociedad nos damos.

Por supuesto que la primera de ellas es la actividad delictiva, ya que nuestro trabajo es el cuidado de la vida y los bienes y por tanto aquellos que intentan apoderarse de los bienes de terceros, ven en nuestra tarea un obstáculo y nos atacan con violencia, violencia mortal en algunos casos.

¿POR QUÉ QUEREMOS UN LEY DE NOCTURNIDAD?

Porque es fundamental que se denomine al trabajo nocturno como insalubre, porque lo es. Y finalmente nos habilita a reclamar un régimen especial de descansos y jubilatorio llegado el momento. Porque los patrones que no lo pagan –a sabiendas que es perjudicial para la salud- nos exigen a los sindicatos la existencia de una ley que diga que tienen que pagar por el trabajo nocturno, a diferencia de lo que ocurre en buena parte de Latinoamérica y en los países desarrollados, “Uruguay todavía no ha hecho ley el convenio firmado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esto trae aparejado que las empresas, principalmente las privadas, no se sienten obligadas a pagarles una compensación económica a las personas que trabajan en la noche”

Porque es justo y necesario que empecemos a compensar a los trabajadores por el desgaste causado por el trabajo insalubre (en este caso nocturno) 

Buscamos igualar hacia arriba, ya que actualmente hay trabajadores que cobran su nocturnidad y el resto no, esto es injusto. Todos los trabajadores de la noche sufrimos el mismo desgaste físico y psicológico. Todos debemos ser compensados de igual forma.

Sabía usted que…10 años de trabajo nocturno equivalen a 15 años de desgaste?

El hecho de desempeñar tareas en la noche trae aparejado un sin fin de trastornos a la salud y a la vida del trabajador y su familia, que hoy en día no está contemplado en la Ley

 Enfermedades tales como: Hipertensión arterial, obesidad, trastornos oculares, óseos, diabetes, trastornos del sueño y del humor, pérdida de reflejos, etc.

 A nivel psicológico y familiar el trastorno del sueño ocasiona alteraciones en la conducta de las personas, y a veces perjudica las relaciones familiares y laborales.

 En la producción y la vigilancia, los trabajadores que se desempeñan en estas tareas sufren una pérdida de reflejos y atención en su labor, ocasionando a veces accidentes laborales.

 Existen muchos estudios científicos que demuestran sobradamente, la necesidad de eliminar o atenuar los elementos de riesgo a la salud causados por las alteraciones del sueño.

 Buscar condiciones adecuadas de trabajo y cambiar esta realidad es responsabilidad de todos.

 Para eso precisamos una Ley que contemple esto y sobre todo que reconozca que el trabajo nocturno es insalubre. Nuestro sindicato presentó en el parlamento un proyecto de Ley, y para acompañarlo realizamos una campaña de recolección de firmas.

Unas 230 mil personas trabajan en horario nocturno, el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, elaboró un informe técnico sobre los perjuicios del trabajo nocturno en la salud, que fue anexado al proyecto de ley que impulsa la Unatrase.

En el Congreso del PIT-CNT se incluyó el reclamo por la nocturnidad en la plataforma reivindicativa de la central obrera.

El proyecto de nocturnidad establece lo siguiente: “Art. 1. -Declárese como trabajador nocturno a todo aquel trabajador asalariado cuya función requiere la necesaria disposición de horas de trabajo nocturno. Comprendidas entre las 22 horas y las 06 de la siguiente jornada.

 Art. 2.- Conforme a los acuerdos establecidos y de normativa aplicada vigente se establece un incremento en la remuneración del trabajador nocturno, la cual no será inferior al 30 por ciento del salario base. 

Art. 3. -En las disposiciones del artículo segundo de la presente ley se establece como único ámbito de referencia en acuerdo la negociación en Consejos de Salario de la rama.

 Art. 4. -Se establece la obligatoriedad de la conformación de la comisión de salud, con atención psicológica permanente. La función de dicha comisión se regirá por los protocolos de la OMS. Los organismos internacionales que tengan un protocolo similar, adaptándose a nuestra legislación vigente.

 Art. 5. -Se prohíbe totalmente la rotación de horarios hacia la noche de las trabajadoras en estado de gravidez avanzado. Se tomará la semana número 20 como tope.

 

Los trabajadores de Call Center reclaman:

El boom de los call centers en Uruguay se dio durante el período 2004-2005. Luego de un fallido intento por instalarse en 2002 debido a la crisis económica local, las multinacionales del sector ingresaron un par de años más tarde dado el gran potencial en recursos humanos, principal insumo de esta actividad, que se complementaba con el apoyo de las autoridades nacionales para que se establecieran en nuestro país.

La mayoría de estos trabajadores del área telefónica trabaja en empresas que brindan sus servicios a distintas multinacionales y se caracterizan por ser estudiantes universitarios, jefas de hogar y madres solteras. 

Defendemos una plataforma básicamente donde sus ejes centrales son: mejores condiciones laborales, turnos fijos, jornadas de 6hs, mejores salarios e implementar “la pausa entre llamada y llamada”.

Cuando un trabajador termina de atender una llamada automáticamente cae la siguiente y no le da tiempo a tomar una pausa entre una y otra. Está demostrado que este tipo de condiciones ocasiona problemas en materia de salud laboral, genera estrés, trae problemas auditivos y visuales”.

 Desde el sindicato existe preocupación por las condiciones de trabajo del sector que ha tenido un alto crecimiento en el mercado interno en los últimos años y definen su situación laboral actual de “esclavitud moderna”. 

 “Un operador está horas sentado en un espacio reducido, frente a un computador, con un auricular y un micrófono atendiendo sin descanso a clientes en una rutina que se caracteriza por manejar varios programas a la vez, buscar información, realizar cierto tipo de gestiones en un determinado tiempo”.

Iniciativa de Fuecys para la modificación y reglamentación del Régimen Horario de los Locales Comerciales

Las y los trabajadores organizados del Comercio y los Servicios en la continua lucha por la mejora de las condiciones de vida en el sector ponemos a consideración de nuestros representantes nacionales la siguiente iniciativa que pretende ser un aporte en el sentido de alcanzar el desarrollo óptimo y sano del mundo del trabajo, en el, sector del comercio, de la sociedad y de la Nación.

 Objeto a considerar:

 Queremos poner a consideración la reflexión crítica acerca de los horarios de trabajo en el Comercio u Horario Comercial (ley 14.320 de diciembre de 1974, denominada “Decreto-Ley” por la ley 15.738) y la posibilidad de que se revea, en el sentido de la mejora, la legislación al respecto. 

Fundamentación: 

Desde la perspectiva histórico-política señalamos que la modificación del horario comercial, del cual devienen los actuales horarios en los establecimientos comerciales con consiguiente situaciones que entendemos perjudiciales para los trabajadores surge de un decreto del periodo de-facto (ley 14.320 de diciembre de 1974).

 Desde la perspectiva de la Salud Ocupacional los Horarios Extendidos y las jornadas de trabajo en horarios nocturnos constituyen Factores de Riesgo Psicosocial.

 Consideramos además que las jornadas de trabajo en sábados, domingos y feriados constituyen una dificultad para desarrollar una vida social y familiar plena, ya que el trabajador se ve dificultado en compartir espacios de tiempo con sus afectos (familia, amigos) y con sus aspiraciones de estudio, ocio y entretenimiento. 

Es necesario el debate de estos temas en toda la sociedad, en un proceso que proporcione a los trabajadores los medios necesarios para ejercer un mayor control sobre las condiciones de trabajo, para que no atenten contra su propia seguridad y salud.

En una sociedad más justa, uno de los objetivos es contar con un trabajo decente, significa que se respeten los derechos laborales, obtener un ingreso adecuado, una mayor protección social, seguridad, higiene y salud laboral en el trabajo, una adecuada capacitación, libertad sindical y negociación colectiva.

 

Debemos tomar conciencia de estos temas, construyendo una cultura alternativa a los modelos dominantes, que permita a los trabajadores ser protagonistas en un derecho fundamental como es el derecho a la vida y éste no debe estar condicionado por el deber del trabajo. Serán los distintos niveles de conciencia y organización los que permitan defender las conquistas y derechos relacionados a las mejores condiciones de trabajo. Pero, para la legítima defensa de sus derechos, así como lo es el derecho a la vida, es condición indispensable el valor que le damos a la vida en el trabajo.

La unidad en su nivel superior, en una central única, se sustenta y se proyecta, si se apoya y se construye en los otros niveles de unidad: sindicatos de base y de rama. No es una ilusión o una construcción abstracta. La existencia de ese nivel superior de unidad, en una central única, facilita y fortalece a su vez, en una relación dialéctica, la existencia y formación de los otros niveles, en los lugares donde aún faltan o son incipientes. Pero también cualquier debilitamiento en los niveles de base golpea y erosiona la unidad general. 

 

La unidad es entonces una herramienta clave para los trabajadores, sindical y política, y quien atente contra ella, debilita a los trabajadores todos, a su potencia reivindicativa, a su capacidad de lucha, a su peso en la sociedad.

Las patronales, sus expresiones sociales, los partidos de derecha y los medios de comunicación que le son afines, lo tienen claro y actúan y actuaran para disminuir el peso de los trabajadores. Para ello desarrollan diversas prácticas que empiezan por la represión lisa y llana, desde el Estado cuando tienen el gobierno, y a través de despidos, listas negras o envíos selectivos al seguro de paro. Pero también despliegan una campaña sistemática de desprestigio del movimiento sindical y de sus principales referentes. 

 

El diario El País ha sido, históricamente, el vocero de lo más reaccionario y conservador de la sociedad uruguaya, y dentro de su prédica siempre ha tenido un lugar destacado el ataque al movimiento sindical, a los trabajadores y a sus expresiones políticas. 

 

Cabe recordar que el acto máximo de El País contra los trabajadores fue su apoyo al golpe de Estado y a la dictadura, la publicación de listas de dirigentes sindicales requeridos. El 27 de junio de 1978, en el quinto aniversario del golpe de Estado, El País se desnudaba en su editorial y escribía: “Han surgido las versiones de que en el Uruguay soportamos una de las dictaduras más crueles y repugnantes de América Latina, burda especie a la que se procura dar patente de verdad en el exterior por medio de datos estadísticos ridículos sobre uruguayos asesinados, presos, torturados o forzados a abandonar el territorio nacional”. 

 

Este compromiso ideológico antisindical de El País tuvo más expresiones destacadas. En 1987, sin un centímetro de autocrítica por su respaldo al terrorismo de Estado, El País señalaba los dos peligros que enfrentaba el Uruguay y planteaba sus objetivos: “Terminamos un gobierno de facto. Ahora quedan dos gobiernos de facto: los sindicatos y la Universidad. Hay que democratizarlos”. Más claro imposible y lo decían hace 26 años. Lo siguen pensando y siguen operando para ello. 

 

Es en ese marco que deben entenderse los ataques, que desde la misma página editorial, esa que decía que no había presos, ni torturados, la misma que escribió con todas las letras que el movimiento sindical y la UDELAR eran “gobiernos de facto”

En el editorial acusa de promover un “PIT-CNT afiliado al marxismo sin más vueltas”. A la central obrera de tener una propuesta que conduce “a un Uruguay marxista, con reforma agraria, estatización de la economía y reducción del capital extranjero”. Habla de un PIT-CNT “cada vez más devaluado ante la opinión pública” y duda de su representatividad en afiliados. 

 

El País y la derecha saben muy bien que una cosa es un gobierno con un movimiento sindical fuerte, organizado, movilizado, con capacidad de propuesta y de incidencia y otra cosa sin él.                                                 Ese es el enemigo, ese es el discurso que hay que enfrentar. Defender la unidad, construirla cada día, con discusión, con debate, con respeto y con lucha común es la mejor y la única respuesta posible. 

El movimiento sindical uruguayo debe nuclear, representar y defender a todos los trabajadores, públicos y privados, urbanos y rurales, mujeres y hombres, cualquiera sea su credo, su ideología y su definición política. El PIT-CNT no fue, no es y no será marxista, pero si es clasista y se propone la conquista de la libertad plena de los trabajadores, es decir la eliminación de la explotación. Eso es independencia de clase y hasta las últimas consecuencias. 

 

Porque la unidad necesita y permite perspectiva de clase, por eso es estratégica. Permite trascender la acción reivindicativa y la incluye en una batalla general. Para usar el lema histórico de la CNT, la unidad permite la solidaridad y eleva la lucha a un nivel superior. 

El fortalecimiento del movimiento sindical y de su unidad, el peso de los trabajadores en la sociedad, es un problema central y estratégico de cualquier proceso de cambios y de cualquier perspectiva de acumulación de fuerzas y revolucionaria. La unidad es una condición necesaria para estas dos perspectivas y para la transformación de una en otra.

(0)


COMENTARIOS

Quiere comentar esta noticia?

* Campos obligatorios
* Nombre:
* Correo Electrónico:
* Comentario:
* Caracteres
Composite End
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux