Días pasados dábamos cuenta de la renuncia del Jefe de Policía de Paysandú, el sorianense Insp. Ppal. (r) Alberto Camacho cuando aun no se conocía la situación en que se estaba dando tal determinación. Camacho envió carta al colega El Telégrafo sanducero donde expone sobre el tma y que aquí transcribimos.
“Señor director del diario EL TELEGRAFO:
Apelando a su amabilidad y poder por este medio darme la posibilidad de dirigirme a la sociedad Sanducera para poder aclarar algunos aspectos de mi desvinculación como Jefe de Policía de ese Departamento, por lo que paso a explicar lo siguiente:
El suscrito no renunció, sino que le fue pedida la renuncia por parte del Director Nacional de Policía el día lunes 9 de los corrientes haciéndola efectiva al día siguiente entregando la Unidad al Señor Subjefe como se me ordenó. Ahora bien, no hubo explicaciones de tal determinación, que creo que después de 40 años en la función me merecía las mismas, si bien mi condición es de retirado policial y estaba ocupando un cargo de confianza, por lo cual me dediqué por entero a esta designación. También sabía que podía ser desafectado en cualquier momento, pero no de esta manera. Mi dedicación fue constantemente pensar y desarrollar planes para que la sociedad honesta de ese departamento pueda vivir en paz en estos momentos donde la delincuencia ha avanzado y permanentemente hay que estar elaborando estrategias con los colaboradores para combatirla.
He sido un funcionario donde jamás en su carrera fue sometido a una información sumaria y menos a una instancia judicial acusado de algo, esto se logra con la Constitución, leyes, decretos, reglamentos y resoluciones como cabecera de actuación ante todas las circunstancias de la vida y del accionar policial --en toda mi carrera creo que tuve 25 días de parte médico--, por lo que me merecía una explicación. Jamás me dediqué a cuestionar las directivas que se me dieron; en algunas oportunidades daba mi parecer sin dejar de tener en claro el lugar que tenía. Trabajé con la dictadura militar y con todos los gobiernos democráticos que ocuparon el poder y jamás fui cuestionado por alguna manifestación política a favor ni en contra porque eso no era mi función, mi rol era el de ser policía y como lo establece la Constitución de la República en este sentido el único derecho que tenía era el voto y así lo cumplí.
Cuando me consultaron si aceptaba el puesto de Jefe de Policía, quiero resaltar en este aspecto que jamás me preguntaron mi lineamiento político; tampoco lo manifesté porque creí que no era lo correcto, actualmente me encuentro liberado de esa condición legal.
Desde agosto del año 2012 que fui designado como jefe de Policía de Paysandú nos propusimos 5 metas fundamentales hasta el final del período que eran: proyecto de cámaras de vigilancia en zonas estratégicas de la ciudad, frenar el aumento notable de los delitos, reubicar a la Unidad de Violencia Doméstica, hacer un proyecto de reestructura de todas las comisarías del departamento y por medio de la policía comunitaria establecer vías de acercamiento con la población, especialmente la más humilde y vulnerable, interviniendo en la solución de los conflictos sociales, todo lo que se estaba cumpliendo de acuerdo a lo planificado.
Se venía trabajando con todas las instituciones públicas y privadas coordinadamente y especialmente con la Intendencia Municipal, encontrando entre ambas instituciones vías de acuerdo para mejorar la convivencia de la sociedad sanducera, existiendo una mutua colaboración para desarrollar políticas para sacar y llevar adelante soluciones en los temas comunes que aquejaban a la comunidad. ¿Esto no habrá molestado?
La situación rara había comenzado hace unos 20 días cuando me comunican que había una especie de denuncia que yo no iba nunca a la Jefatura, indudablemente la mala intención de gente sin escrúpulos y de autoridades que reciben estas denuncias falaces no me conocen. Solo queda preguntar a los funcionarios policiales de esta Jefatura si concurría a trabajar o no; en la policía cada jerarquía tiene su rol de acuerdo a lo establecido en las normas y tenían que cumplirla como corresponde. Indudablemente comenzaron a meter cizaña probablemente buscando fines particulares y corporativos.
En referencia a una entrevista realizada al sindicato policial publicada en el día de hoy, que se puso el “sayo” de mi destitución, en este caso no hubiese habido tanto misterio, quiero expresar que durante mi gestión no hubo ninguna denuncia de acoso sexual como fue expresado, si es lógico aclarar que la hubo en administraciones anteriores, de las cuales tengo conocimiento; fueron sustanciadas policialmente y judicialmente. En cuanto a denuncias que dicen haber hecho en asuntos internos por acoso laboral no recuerdo si fue este año o el pasado me lo informaron, encontrándose acompañados por un edil blanco que representa a la comisión de trabajo de la Junta Departamental.
En la Jefatura de Paysandú hay aproximadamente 30 policías que se encuentran en Junta Médica Siquiátrica. El procedimiento consiste en que ante un problema sospechoso o demostrado desequilibrio ante un hecho policial, judicial o de la vida cotidiana de un policía es deber del superior enviar a consulta médica con sicólogo o médico común al policía, tanto para que lo oriente o trate de acuerdo a lo que el profesional estime. La cantidad de policías mencionados fueron enviados a Junta Médica Siquiátrica Nacional que funciona en el Hospital Policial y quedan a disposición de esta junta, por lo tanto la jefatura no determina los diagnósticos, no tiene facultad para disponer de esos policías como así tampoco puede ordenar nada hasta que los médicos no los habiliten para la función nuevamente. El sindicato en su denuncia al parecer expresó que todos los policías se encuentran en esa situación por hostigamiento de los superiores. En cuanto a expedientes trancados, primero el interesado tiene el derecho y deber de ir a consultar por sus expedientes y ver que pasó y donde están; no es cierto que se tengan apretados expedientes y si están demorados deben tener una causa razonable.
Por último quiero saludar a toda la sociedad de ese histórico departamento, a las instituciones públicas y privadas que desinteresadamente prestaron su apoyo mientras el suscrito estuvo al frente de la Jefatura, a los amigos que coseché y muy especialmente a todos los policías, sin importar jerarquía con la contracción y el compromiso al trabajo que desempeñaron y manifestarles que me encuentro orgulloso de haber estado trabajando con ustedes, comprometidos por un mismo fin y realmente reconfortado por el respeto y la amabilidad que me brindaron. En mis decisiones traté de ser justo, teniendo en cuenta que la Institución Policial es la garantía de todo Estado en el control del cumplimiento de las leyes y es institución fundamental para la convivencia pacífica de todos los ciudadanos". Inspector Ppal (R) Alberto M. Camacho
Fotografía Histórico El País