Julio Calzada secretario general de la Junta Nacional de Drogas, acompañado de demás integrantes de la institución arribaron el pasado viernes a Mercedes. Su visita se enmarcó en las recorridas regulares que se llevan a cabo con todas las Juntas Departamentales de todo el país.

Temas por demás significativos fueron abordados como Centro Regional de Rehabilitación, Proyecto del Centro de Rehabilitación Asencio y ONG “Los Juncos”.

 Además el tratamiento de la propuesta de una policlínica del Hospital de Mercedes, y similar  del Hospital de Dolores y acciones preventivas a una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Primavera, basados en una propuesta para trabajar en lo preventivo con el consumo de alcohol fundamentalmente.

La ocasión fue propicia para dialogar con el citado jerarca, sobre temas de actualidad que hacen con su cometido.

¿Viene lento el trabajo preventivo del alcohol?

- No. El país tiene 200 años y nunca se hizo nada, en un año  tenemos una estrategia funcionando,  una estrategia de comunicación,  un proyecto de ley que presentaremos en los próximos días en el Parlamento; yo creo que no viene lento.

A propósito de esa legislación que se  está elaborando, ¿existe un diagnostico afinado de las zonas con problemas de alcohol?

-El alcohol es un tema generalizado, es lo mas homogéneo en el país. Todos los departamentos tienen problemas con el uso de alcohol, algunos departamentos tienen problemas con el uso de drogas ilegales, de maneras diferenciadas, según el tipo de departamento.

El abuso por  ingesta y los problemas de adicción del alcohol y demás son generales de todo el país, no está centrado exclusivamente en los jóvenes.

Básicamente lo que tenemos con los jóvenes son los temas vinculados con la ingesta, al inicio precoz, que son temas que sin lugar a dudas el estado tiene responsabilidad importante, pero donde es muy importante también.

¿Cómo se encara el tema de las sanciones?

-Nosotros lo que tenemos en el proyecto es un desarrollo en el mecanismo de control que sea mas efectivo. El Uruguay tiene hoy la legislación desarrollada como para realizar una cantidad de controles, lo que no funciona son los mecanismos, los diseños de control propiamente dicho. Están dispersos en el Ministerio de Salud Pública, en el Ministerio del Interior, en las Intendencias, en los Municipios, en el INAU, no tenemos una herramienta de control, potente que sea homogénea. El proyecto que mandamos al Parlamento tiene un desarrollo importante sobre eso y pensamos que va a ser considerado, lo que busca es armonizarla, sin ánimo de dejar de lado leyes que existen. Lo que hacemos es una coordinación entre un organismo del Poder Ejecutivo que tiene una relación directa con las Intendencias, con los Municipios con las Jefaturas de Policía de los departamentos para avanzar en los mecanismos de control.

Sobre la idea lanzada por el Señor Presidente de la Republica,y  la manifestada por un jerarca del gobierno departamental de Florida como influye eso en la estrategia que llevan adelante?     

-En  la estrategia nacional dentro del periodo 2011-2015 teníamos previsto la rediscusión, abrir un  amplio debate nacional sobre el tema de las políticas de drogas, que tiene que ser de alguna manera el reflejo de los debates que se están dando a nivel mundial, en ese sentido no nos influye, todo lo contrario, favorece la discusión de este debate. Nosotros creemos que las políticas de drogas que se vienen implementando en el mundo de los años 60 en adelante, particularmente desde el año  1971, han sido totalmente ineficaces, una política que están basadas en el control penal y en el intento fallido a todas luces de un mundo sin drogas .

Hoy, 50 años después de implementadas esas políticas a nivel mundial, tenemos muchos mas problemas con el consumo de drogas. Se consumen mucho mas drogas. El problema del narcotráfico es infinitamente hoy mas grave que hace 50 años. Tenemos el aumento del lavado de activos, el aumento del tráfico de armas; un conjunto de elementos que dicen estas políticas han tenido los resultados inversos a los que se han propuesto.

Estas políticas las tenemos que discutir. Este modelo no camina mas. Para el caso del cannabis, estamos abierto a que si alguien propone otro camino, de manera seria responsable con argumentación, estamos dispuesto a escucharlos y debatirlos.

¿Cómo toman el informe de  los siquiatras al respecto?

-Bueno es el informe de una sociedad profesional. La Facultad de Medicina ha conformado otra comisión, a nivel de la Universidad se esta conformando una comisión también para abordar este tema; y si ustedes leen en detalles lo que dice la Sociedad de Siquiatría nosotros no discordamos esencialmente con lo que ellos dicen.

Hay un informe de esta semana que circuló el mundo en varias versiones, pero lo sustancial que dice que el uso del cannabis en niño, niña, adolescente tiene un impacto importante en el futuro es esencialmente lo que planteaba el Poder Ejecutivo, lo hemos dicho desde la Junta Nacional de Droga para el cannabis y también para el alcohol que eso es muy importante.

El consumo de cualquier sustancia que altere los estados de conciencia en niño, niña y adolescentes tiene repercusiones importantes en la vida futura.

Lo que dice también el informe de la sociedad de siquiatría es que para algunos casos y en algunos aspectos, el uso del cannabis tiene aspectos positivos, medicinales. No se puede decir otra cosa porque esa es la realidad, 17 estados de EE.UU lo tienen habilitado para uso medicinal, para tratar el glaucoma, para tratar enfermedades oncológicas.

Lo que hay que dar es un debate franco basado en evidencias científicas, y no intentando sumarle mas miedos a esta discusión, a este debate.

¿Todo esto no complejiza más la situación? El hecho que  el Estado sea  el productor del cannabis, ejerza la distribución. Pensando en las dificultades que tiene el Estado para controlarse a sí mismo.

-Sin duda que una política innovadora tiene dificultades que hoy no la manejamos en su totalidad. Lo que nosotros decimos es que las políticas que se han implementado, han generado mas daños que los que han pretendido minimizar, y que hay que cambiarlas en el marco de las políticas a nivel mundial sobre drogas. No se puede liberalizar en los mercados, y no sería responsable tampoco, por que el Estado hoy tiene un control muy importante sobre herramientas de lo que es el expendio de sicofármacos, que en algunos casos se puede lazar. Y responsabilidad por parte de algunos sistemas a recetar sicofármacos si es cierto, pero el Estado tiene una posibilidad de regular este mercado. Nosotros creemos firmemente que una política de regulación del mercado el cannabis, como estamos proponiendo, como política de regulación del mercado del alcohol,  como ya realizamos que fue una política de regulación en el mercado del tabaco, son más favorables al conjunto de la sociedad, porque están centradas en términos de salud, que es lo que queremos hacer.