Periódico Centenario de Cardona, en su edición de hoy miércoles aborda la problemática suscitada en la empresa láctea Indulacsa. En tres notas que fueron cedidas a @gesor, Centenario informa extensamente sobre este tema, que creemos de interés reproducir textualmente.
(Cardona, por Sebastián Cáceres) Con sesenta y nueve votos a favor, veinticinco en contra y seis abstenciones, la Asamblea de funcionarios del sindicato de Indulacsa Cardona (Groinca), resolvió el lunes no darle el aval a la Federación Láctea para gestionar el reintegro de los funcionarios Lázaro Pereira y Alfredo Cordara.
El encuentro que tuvo lugar en la sede de los Obreros Viales, fue precedido por el traspaso de documentación, comprobantes de gastos y dinero que la anterior directiva tenía pendiente, y era motivo de reclamo de la actual comisión.
Un centenar de operarios tomaron parte de la Asamblea que se extendió por casi dos horas, y el único punto a tratar fue el de permitirle o no a la Federación Láctea negociar con la empresa el reintegro de los funcionarios despedidos.
Previo al análisis del planteo se aprobó por la casi totalidad de los participantes, que la decisión tomada en ese encuentro sería el punto final de un tema que ha dividido al sindicato local y sobre lo cual Groinca ya se había expedido cuando Pereira y Cordara fueron expulsados de la fábrica, junto a otros funcionarios sancionados y el gremio decidió defender únicamente a los trabajadores afiliados.
Días antes de la Asamblea del lunes, no prosperó la iniciativa de la Federación Láctea de lograr que el gremio local señalara que el paro de actividades que desembocó en los despidos y sanciones, había sido avalado por ellos y no se trató de una medida unilateral de los trabajadores, lo que permitió a la empresa tipificar como “abandono de trabajo” la causa por la cual aplicó las sanciones y despidos.
A raíz de eso se acordó el sábado pasado durante un Plenario de la Federación en la ciudad de Elcilda Paullier, proponer a la Asamblea otorgar el aval para que esa organización gestionara ante el Ministerio de Trabajo y la patronal de Indulacsa, el reintegro de los trabajadores despedidos.
Pero ese planteo no prosperó. El 70% de los asambleistas (69 votos en 100) dijo que no a esa propuesta, 25 la apoyaron y hubo 6 abstenciones. El fundamento de la mayoría fue que el tema ya había quedado laudado, cuando en una asamblea de Groinca se votó defender sólo a trabajadores afiliados. Pereira y Cordara habían sido expulsados anteriormente del gremio por “actos antisindicales” y “agresión”, y pocas horas después la empresa los despidió.
Los delegados del Pit-Cnt y de la Federación Láctea se retiraron “preocupados” (ver notas aparte) por la decisión adoptada por la Asamblea, considerándose que “no se entendió el valor de preservar la herramienta sindical y la unidad de los trabajadores”, más allá de las diferencias internas que existen en el sindicato.
El mal relacionamiento existente entre la actual dirigencia del gremio y los afiliados que apoyan la corriente mayoritaria, con los funcionarios despedidos, fue clave en la toma de la decisión, no permitiéndose observar otros aspectos como la unidad de la clase trabajadora ante el embate de la patronal, reconocieron a Centenario participantes de la Asamblea.
La “lucha” por los cargos
Funcionarios consultados por el periódico a la salida de la Asamblea, señalaron que hacia la interna de Indulacsa y con el aval del sindicato, se está generando una “lucha” por los cargos donde la empresa “reparte favores”. Puestos de “medio oficial” o “oficial plus” son ocupados por operarios con menos antigüedad que otros, incluso no se respetan las labores que corresponden a cada operario.