(Por Enrique Lécaille) Pocos días después de coronarse campeón uruguayo por primera vez, en 1976, Defensor de Montevideo estrenó su título jugando en Mercedes, contra la selección Soriano, en el Estadio Luis Koster. Aquel partido terminó 1 a 1. El gol del equipo local (un disparo formidable, como pudimos registrarlo con nuestras retinas quienes presenciamos ese encuentro amistoso), fue obra de un talentoso jugador al que apodaban “Cantinflas” y que poco antes había vuelto al país, luego de pasear su clase por varios estadios del mundo. Hoy reside en Maldonado, desde donde compartió con @gesor muchos recuerdos de su carrera deportiva.
-¿Quién le puso a usted de sobrenombre “Cantinflas”?
“A ese apodo me lo puso un cura en Paysandú, cuando yo estudiaba en un colegio religioso de esa ciudad. Nos pasábamos jugando fútbol al recreo y el cura tuvo la ocurrencia de llamarme así”.
-Los aficionados memoriosos de Mercedes recuerdan que había otro jugador, contemporáneo suyo, al que llamaban también Cantinflas, como a usted…
“Sí, claro. Tú te refieres a Ramón Ortega. Pero más allá del fútbol en Mercedes, en mi época, había otro “Cantinflas”, el gran dibujante Arturo Costa, famoso por ilustrar los objetos más pequeños que uno pueda imaginar, un fuera de serie de quien se decía que pintaba incluso en la cabeza de un alfiler. Un genio, realmente”.
-Así que su apodo viene Paysandú: ¿Pero usted es de Mercedes, verdad?
“Sí, claro. Yo soy mercedario, aunque estudié un tiempo en ese colegio de Paysandú”.
-¿De qué barrio de Mercedes, exactamente?
“Yo soy del Mondongo, orgulloso hijo del Mondongo, un barrio muy futbolero. Pasábamos jugando fútbol en sus baldíos”.
-¿Practicó algún otro deporte?
“Sí, hice básquetbol en Bristol, cuando ese club tenía la sede en calle Ferrería, junto a un enorme predio donde hoy hay viviendas. Pero al fútbol jugué en mi querido Peñarol, únicamente”.
-¿Recuerda en qué año subió al equipo de Primera?
“Sí, fue en 1962”.
-¿Qué otros jugadores había en ese plantel aurinegro?
“Estaban el golero Juan González, “Carbonilla” Acosta, el “Cholo” Mendieta, Homero Mesa, Otegui, Alderete, por nombrarte algunos”.
-¿Siempre de mediocampista?
“No, yo comencé jugando en la defensa. Era back izquierdo, como decíamos antes. Ahí jugué con Juan Masnik”.
-¿Luego tuvo también la oportunidad de defender a la selección de Soriano?
“Si, es cierto. Me llamaron en 1963”.
-¿Qué entrenador lo citó?
“Me convocó Sergio Dumpiérrez, que unos años después volvió a dirigir a Soriano”.
-¿Quiénes estaban en la selección esa temporada?
“Mirá, ahí estaba todavía el golero Vargas, campeón del Litoral, que vive también acá en Maldonado, el “Gallego” Gabriel Varela, “Gorola” Cabrera (el hermano del “Clano”), José Otte, Mario Catalá, la “Araña” Palmarín, la “Vaquilla” Roa, Raúl Álvarez. Un cuadrazo, realmente. Pablo Forlán había estado en la selección, pero no jugó ese Campeonato del Litoral, porque ya se había ido a Peñarol de Montevideo”.
-Pero usted se fue también poco después…
“Sí, es cierto. Máspoli había puesto su mirada en Mercedes y nos fuimos con Mario Catalá, un amigo que murió hace poco y que vivió muchos años en Perú. Fuimos a as inferiores, a jugar en Cuarta y Tercera División. Además de Forlán, estaba el golero Luis Aguerre, que tuvo un recordado pasaje por Huracán Buceo, muy conocido hoy por su papel como contratista”
-“Cuánto tiempo estuvo en las inferiores Peñarol de Montevideo?
“Estuve tres años y luego me fui al exterior”.
-¿En cuántos países jugó?
“Estuve en Perú, Ecuador, Colombia y Estados Unidos, donde defendí al Sparta de Filadelfia. Entre otros clubes jugué en Alianza Lima, Defensor Lima, el Audaz de Machala, una ciudad ecuatoriana, y el Cúcuta de Colombia, un club que siempre ha llevado jugadores uruguayos. Recuerdo que allí en Cúcuta hice amistad con un uruguayo que por entonces era el gerente del Casino, Lincol Palomeque, un compatriota que había instalado varios casinos en Uruguay, entre ellos el de Mercedes”.
-¿Sus hijos nacieron en el exterior?
“Sólo el varón, Leonardo, que es peruano. Mis hijas, Yenich y Paula, son uruguayas. Cuando mi esposa estaba embarazada esperando a Paula, nos encontrábamos en Estados Unidos. Era la época de la Guerra de Vietnam y como parecía que ese conflicto se iba a extender, y nosotros no sabíamos si tendríamos un hijo o una hija, decidimos que el nacimiento tuviera lugar en Uruguay, como así ocurrió”.
-Le aguardaban todavía algunos años de carrera en Uruguay…
“Sí, después de ese trajinar por el exterior jugué y dirigí en Mercedes y Dolores. Cuando volví, tenía todo arreglado para jugar en Wanderers de Montevideo. Yo había puesto una condición, que era seguir viviendo en Mercedes y viajar cuando fuera necesario, porque no quería dejar mi ciudad. Eso estaba arreglado, pero surgió un problema extra deportivo con el que yo no estaba de acuerdo y entonces jugué sólo en Soriano. Estuve jugando y dirigiendo en Independiente de Dolores, en 1975.
-Un Independiente de Dolores que hizo historia…
“Sí, porque teníamos un equipazo. Era una selección, prácticamente. Fuimos la base de la selección de Soriano que ganó el Campeonato del Litoral. Fíjate que teníamos a la pareja central de zagueros de Soriano, Ruben Ruiz y Luis Olivera, pero había otros jugadores de la selección, como el marcador de punta Hugo Lauro y el volante Sergio “Chuncha” Rodríguez. También estaban el golero Toledo, Tabárez, Carlos Flores y Julio Francia, aquel puntero izquierdo de la selección de Río Negro. La verdad era un plantel impresionante”.
-¿Luego de eso vuelve a Peñarol de Mercedes?
“Sí, a Peñarol regresé en 1976, cuando lo dirigía Gabriel Varela. El golero era Oscar Mirandetti que integró la selección de Soriano que jugó contra Defensor en el Estadio Koster, cuando yo tuve la suerte de hacer un gol. En Peñarol estaba también Otto Ruiz, un número 5 de Wanderers de Montevideo, que ocupó el lugar de Jorge “Piernita” López, cuando éste fue operado. Después vino José Barletta, de Dolores. Otros jugadores de Peñarol por esos años fueron Carlos Estévez, Obdulio Berger y el “Chino” Sasén” (Para muchos, agregamos, los títulos conquistados por Peñarol en 1978 y 1979 tuvieron como base el plantel que fue moldeando Jorge García).
-¿Eso fue el final de su carrera?
“En parte sí, porque yo me fui a trabajar a Palmar, pero seguí vinculado al fútbol, porque allí armé un equipo con jugadores que habían iro de diferentes lugares, jugadores de gran nivel. Uno de ellos, incluso, jugó en el exterior, en el Celta de Vigo: el puntero doloreño Juan Carlos Contreras, que había jugado en la selección de Soriano y en Huracán Buceo de Montevideo. Otros jugadores que formaban parte del equipo eran el “Chuncha” Rodríguez, es decir un campeón del Litoral, y Julio Chiappini, con quien en la actualidad hablo por teléfono todos los días”.
-Gracias, Jorge, por compartir estas experiencias de su carrera con los lectores de @gesor.
“Gracias a ustedes y un abrazo a mi gente de Soriano, donde tengo tantos amigos que me dejó el fútbol”.
Perfil
Nombre: Jorge Leonardo García Bueno
Fecha de nacimiento: 5 de agosto de 1945
Lugar: Mercedes (Soriano)
Cónyuge: Sonia Porras (docente, también oriunda de Mercedes)
Hijos: Leonardo, Yenich y Paula
Nota: Agradecemos a Yenich García y familia el envío de las fotos que ilustran esta nota y que muestran algunos de los momentos vividos por Jorge García en el extranjero.