El 1º de mayo, recordamos y evocamos el Día internacional de los trabajadores, es una fecha simbólica y de peso en la cultura de nuestro país. Y, desde el 2005 Uruguay vive este día con gobiernos que decididamente han apostado por la mejora de las condiciones de las y los trabajadores. Una clase trabajadora que en las décadas anteriores vivió en carne propia las políticas neoliberales que acarrearon estancamiento del país con la consecuente pérdida salarial, precarización laboral, desestímulo a la sindicalización, con sistemas de salud y educativos colapsados, con el salto del dólar en la histórica “tablita” y tantas cosas más.
Claramente hoy se está avanzando por otros rumbos. Rumbos que buscan el crecimiento económico y al mismo tiempo la distribución de los frutos, entre la mayoría de la población. ¿Qué falta?, Si falta, pero el camino se ha trazado con los aciertos y errores naturales del ser humano. Pues no se equivoca quien no hace.
Esto no son sólo palabras, son acciones realizadas. La distribución y una mayor justicia social, que no se logran por milagro sino por acciones concretas de un gobierno que está del lado del más vulnerable.
Hablemos de salario. El salario mínimo en estos últimos 9 años se multiplicó por 3,5. El salario real ha aumentado un 50% y en algunos casos de salarios paupérrimos el aumento ha sido del 69% al 55 % como es el caso de la educación y la salud. NI que hablar del salario doméstico y del salario del peón rural. Sin duda que aún los salarios son magros pero nadie puede negar la clara opción por igualar hacia arriba, y los aumentos obtenidos en los gobiernos frenteamplistas.
Hablemos de empleo. La tasa de desempleo se reduce llegando a niveles inferiores a los registrados en los últimos 40 años. A esto le sumamos los estímulos a la formalización registrándose casi 600 mil personas como nuevos cotizantes, avanzando, no sólo en la formalización del empleo, sino en la posibilidad real de jubilarse.
Todo esto no es fruto del azar sino de políticas públicas que el Frente Amplio decidió poner en marcha en estos años, como parte de un modelo de desarrollo basado en la igualdad.
¿Cuáles fueron esas políticas? A manera de ejemplo, las siguientes:
· La convocatoria a los Consejos de Salarios, transformándolos luego en ley de negociación colectiva, incluyendo también a trabajadores del sector público, del servicio doméstico y del sector rural.
· Desarrollo de políticas activas de empleo como: la Ley de promoción de inversiones (premiando a quien más empleo genere).
· La Reforma Tributaria beneficiando al asalariado, ya que bajaron las franjas sobre las cuales se aplicaban los impuestos.
· Nuevas formas de formalización para los sectores de menor poder como el monotributo y el monotributo social.
· La reforma de la salud.
En resumen, mejores salarios y mejores condiciones de empleo, así como el traslado a la clase trabajadora de gran parte de los beneficios obtenidos en los ingresos. Por eso la clase trabajadora debe advertirlo y su conciencia de trabajador no puede ser indiferente al modelo de desarrollo con justicia social.
Como socialistas 90, partido con eminente opción por los trabajadores, es que seguiremos defendiendo desde el Parlamento Nacional todo aquello que vaya empujando hacia una cada vez mayor redistribución y justicia social. Memoria uruguayos sorianenses…
(espacio contratado)