Eliana Pereira es Licenciada en Arte y hace esculturas generalmente, fue una de las artistas que resultaron sorteadas para iniciar la experiencia descentralizadora del Encuentro Internacional de Escultores de Palmar, en este caso para comenzar con lo que será la Ruta de las Esculturas, a través de localidades cercanas a Palmar, empezando por Sacachispas.
Eliana es empleada y en sus ratos libres también realiza pinturas, tallados y dibujos, trabajando piedra, barro, vidrio, "me encantó la experiencia de venir acá, estoy probando un material nuevo que me dieron acá, que es un reciclaje, es un producto que se elabora acá con cáscara de cereales, aserrín y cola vinílica y queda como piedra. El resultado es interesante, tenemos cuatro piedras que los chicos se dedicaron a tallar el viernes cuando estuvimos en la escuela y el sábado probaron en grupo. Fue un momento precioso, trabajaban de tres o cuatro cada piedra, las vamos a llevar a la escuela para que vean lo que se puede hacer y la experiencia que fue para ellos, no solo que viniéramos e hiciéramos alguna pieza, si no participar. Por ejemplo mi pieza tiene cantidad de letras abajo que son las iniciales de cada uno de los chicos que trabajaron y las tallaron ellos. Me ayudaron a lijar la pieza, ha sido una experiencia riquísima".
Ha participado de varios encuentros en Palmar y en cuanto a la evolución de éstos dijo que "se han ido profesionalizando, desde las charlas de capacitación hasta los trabajos, el apoyo que hemos tenido. Nos gustaría contar con más apoyo en nuestros departamentos para poder traer piezas más grandes, en mi caso traje vidrios en la bodega del ómnibus, que hasta que los abrí no sabía con que me iba a encontrar, si van a estar sanos o no, no pude traer algo grande, traje piezas chicas y a veces quisiera poder mostrar otra cosa Si contara con el apoyo de la Intendencia podría traer algunas otras cosas, en mi caso soy de Canelones, El Pinar".
La idea de descentralizar "llevarlo donde está la gente, porque Palmar es un lugar turístico y hay menos gente que acá establecida en forma permanente, la experiencia acá fue re linda, si se hubiese organizado para que nos quedáramos en casas de familia y poder interactuar, no venir cada día e irnos de noche, fue espectacular, recibimos hasta la comida casera, nos hicieron fideos caseros y a esta gente no se les va a borrar esta experiencia Los 16 a 18 chicos que estuvieron tallando, se van a acordar para siempre al igual que los chicos que fueron a buscar barro al (arroyo) Perico Flaco. Ellos ven que hay otras posibilidades, que pueden mirar hacia afuera, ha sido un intercambio muy rico, porque no vinimos con que esta es nuestra verdad, si no interactuar con ellos, que lo que surja sea creación colectiva".
Cuenta que cuando salió sorteada para ir a Sacachispas "me fascinó, me encantó y dije voy a ir, llegué y ví que había este material, dije lo voy a llevar y cuando vi como estaban de interesados los chiquilines fui y hablé con Elena Laguzzi en Palmar y le dije si queda de este material yo quiero llevar para los chiquilines, están con sed de trabajar, de participar de hacer cosas, es una experiencia muy rica".
Señaló que de futuro sería interesante "poder estar algunos días más, especialmente en jornadas hábiles para interactuar con los chiquilines en la escuela, trabajando con ellos Sacamos el barro y lo secamos aquí, se pudo orear y luego modelar, si hubiésemos estado más días podríamos haber organizado una quema indígena, que es vivir la historia desde otro lugar, eso es lo que me gusta".
Destacó que eran pocos bloques a trabajar "hicimos una cara por chicos, por lo que tuvieron que ponerse de acuerdo en como iban a trabajar y ello es lo más rico, porque cuando uno hace una obra colectiva tiene que conocer cual es el límite y como va a interactuar en un cubo con la cara del otro y hasta donde se puede meter y si el otro está de acuerdo. Las herramientas de trabajo fueron tres pitones en ele, un tornillo y un clavo. Hay una cabeza que hizo una chica que no se animaba a nada y cuando le expliqué que debía probar, hizo una cabeza que los escultores quedaron impresionados y decían que nos teníamos que ir porque nuestra obras daban vergüenza al lado de la cabeza de esa chica, una cabeza completa, descubrimos una escultora, a esa chica le quedó un mensaje y un pensamiento positivo, que ella puede, que eso es lo que quiero rescatar de estos encuentros. No importa si mi obra queda y la ponen en algún lugar, en mi caso la pidieron los chicos para que vaya a la escuela, lo más rico es interactuar y para ello sería bueno tener más tiempo, me interesa dejar la convivencia y el mensaje a la gente del pueblo".