En esta larga campaña electoral que estamos transitando se juega, básicamente, el modelo de país que queremos, lo que compromete su destino.Un modelo de distribución de los beneficios entre los distintos sectores de la población, haciendo énfasis en los más vulnerables (niños, ancianos, mujeres, etc.) y con clara opción por la clase trabajadora buscando igualar hacia arriba (salario, empleo, condiciones de vida, entre otras). Es decir, un modelo nacional de desarrollo con justicia social. Este es nuestro modelo, el que aspiramos a seguir profundizando.
Por otro lado hay un modelo de la derecha basado en el libre albedrío del mercado, suponiendo que “dejando hacer” entre oferta y demanda, se resuelve todo; modelo obsoleto, que está guiado por los avances del sistema capitalista mundial.
Podríamos enunciar una diversidad de ámbitos en donde se diferencian los modelos si comparamos lo realizado en estos últimos nueve años con la historia vivida en los gobiernos anteriores; las diferencias entre ambos modelos son abismales e impactantes.
Pero queremos mirar hacia adelante, porque la población conoce y experimenta las medidas que se han tomado en estos nueve años. La memoria de los ciudadanos no es tan flaca como algunos creen, y estamos seguros que ante la comparación, valoran el crecimiento y el camino de igualdad que se ha iniciado. Aún con los defectos y errores que se puedan haber cometido en ellos; pues, quien quiera modificar las estructuras inequitativas, cometerá errores, ¿quién no se equivoca?, sólo aquel que no hace nada.
Por eso, mirar para adelante es mirar que haremos en un nuevo período de Gobierno del Frente Amplio; por ejemplo, la creación del Sistema Nacional Integrado de Cuidados que atenderá una realidad cada vez más cercana del déficit de cuidados. Sin duda esta es una propuesta revolucionaria que está en la línea del modelo de desarrollo con justicia social.
La situación social de hoy, de las familias, hace mayor número de personas con necesidad de cuidados. El déficit de un sistema de cuidados hoy constituye un factor de desigualdad social. Es decir, quien tiene dinero, contrata una persona para “cuidar”, pero si no tiene recursos económicos “arréglate como puedas”, (esto es el modelo regulado por el mercado).
Este desafío tiene varias medidas una de ellas es implementar un Programa Nacional de Cuidados Domiciliarios para personas adultas mayores en situación de dependencia; hoy el 14% de la población es mayor de 65 años, de los cuales 126.100 son mayores de 80 años, más de 500 son centenarios… y las proyecciones para los próximos años aumentan estas cifras. Se apunta también a la efectiva regulación y supervisión de los servicios de acompañantes, casas de salud, residencia para ancianos, atención a discapacitados, etc.
Todo esto supone tres características del modelo de desarrollo propuesto por el Frente Amplio: inclusión (accede quién lo necesita, no quién lo puede pagar), desmercantilización (se hace porque se necesita, no porque me sirve económicamente) y asignación presupuestal (debe estar la voluntad política para brindar recursos).
Nuestro compromiso será total, desde el Parlamento Nacional, en el apoyo hacia estas propuestas revolucionarias que dan un salto cualitativo y son un avance. Son un avance en justicia social y en democracia, pilares claves en los Socialistas 90.
Maestro Enzo Malán Castro.
Espacio contratado Partido Socialista de Soriano Lista 90