Las lluvias registradas en agosto eran esperadas para los cultivos, mejoraron niveles de embalses y generarán más comida, según puntualiza un informe presentado en la edición de hoy del diario capitalino El Observador. Mencionando que las constantes lluvias registradas en buena parte de agosto, en líneas generales, le vinieron bien a las producciones del campo, más allá de algunos contratiempos como destrozos en caminería o generación de barro.
Si bien hubo otros registros, en la mayoría de las zonas productivas las precipitaciones oscilaron entre los100 a200 milímetrosy lo bueno es que, si bien hubo viento, no se registraron en el marco de temporales severos.
Dicho informe agrega que en los alrededores de Dolores -escenario clave en la agricultura nacional- "llovió mucho, pero sin que haya daños, sin anegamientos ni enfermedades, por lo tanto no hay estrés por un exceso de lluvia", afirmó Carlos Dalmas, de Agronegocios Del Plata.
Citó que las lluvias encontraron a los cultivos de invierno totalmente sembrados, por lo que el área no se modificará apreciándose sí una mejora en el estado de los cultivos, pues estaban precisando agua.
"Es impresionante cómo están cambiando los cultivos, el agua llegó en un momento oportuno ya que se recargaron los perfiles del suelo a pocas semanas de comenzar a sembrar maíz. Es mejor que las lluvias hayan llegado ahora y no cuando el trigo esté en plena floración", dijo.