
El Jefe de Policía de Soriano tras regresar de su licencia decidió hablar para algunos medios y para otros como en el caso de @gesor dijo que no iba a hacer declaraciones sobre lo que denunció como primicia nuestra Agencia Soriano de Noticias y días después fue tomado por otros medios locales y también nacionales.
Los hechos que han ocurrido en la cárcel departamental en los últimos tiempos y que @gesor ha venido denunciando, al punto tal que el propio Juez Letrado de Primer Turno de Primera Instancia de Mercedes, Dr. Marcelo Souto, decidió iniciar investigación de oficio tanto para determinar responsablidades en la fuga de Nery Luján Simoncelli Magallanes y los supuestos planes que junto a otros delincuentes locales y algunos foráneos pensaban llevar a cabo. El magistrado quiere determinar responsabilidades en celebraciones dentro de la cárcel con bebidas alcohólicas en ocasión de festejar el cumpleaños de uno de los reclusos más reconocidos, y en las fiestas tradicionales cuando se asaron cinco lechones en el patio de la cárcel, todo ello documentado por los propios reclusos y subidos en el facebook del encausado Tito López.
La actitud del Jefe de Policía no es contra quienes integramos este medio periodístico si no que directamente repercute en los lectores que son quienes tienen derecho a conocer cómo piensa la autoridad responsable de la seguridad y el orden en Soriano.
Son estos lectores los que quieren saber cómo ingresan bebidas alcohólicas, lechones, parrillas, celulares, un machete, etc, a la cárcel departamental. Son ellos los que tienen derecho a saber por qué se han producido seis fugas de reclusos en los últimos tiempos, algunas de ellas por la propia puerta de la cárcel, cómo salen reclusos en la madrugada en móvil policial para llevar determinadas pertenencias ajenas a una casa particular y regresan; y por qué después de las requisas donde el personal policial expone su integridad física se le reintegra lo incautado a los reclusos, etc. etc.
Pero también debería responderle a los lectores de @gesor, y especialmente a la población en general, por qué no se cumplieron las normas administrativas de trasladar una información relevante por parte del Jefe de la Cárcel al Director de Investigaciones, enviando a un funcionario policial, el mismo al que se le escapó el recluso, y fue recibido por un sargento de Investigaciones que enteró a sus superiores de una parte de la información dejando de lado, omitiendo eventuales, hechos de gravedad que estarían planificando, como que tampoco el sub jefe, que había quedado al mando de la Jefatura, estaba al tanto de la información que determinados policías tenían en su poder. En fin, son muchas las interrogantes y tienen que ver directamente con la seguridad de ciudadanos.
Ha trascendido que en sus dichos el Jefe manifestó desconocer cómo ingresaron los cinco lechones a la cárcel, cómo hicieron para ingresar una parrilla de grandes dimensiones para asarlos, ni cómo ingresaron bebidas alcohólicas en el festejo de uno de los reclusos. Recordemos que la casa del Jefe da en su parte posterior con la cárcel, los lechones se asaron a 30 o 40 metros de su casa y con aroma especial además del humo del fuego necesario para asarlos, cuesta creer que al menos de esa manera no se hubiera enterado. Pero si así no se enteró, tendría que haber sido informado por sus subordinados. Cuando uno empieza a no enterarse de las cosas una vez, dos veces, varias veces, en este caso es porque falla la cadena de mando, y fundamentalmente no existe respeto hacia la investidura jerárquica. Y cuando ello falla, repercute en la comunidad, en el orden y en la seguridad y es ahí donde se hace necesario cambiar.